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Agentes de la división Homicidios localizaron a Víctor Barrios en el sitio, donde trabajaba de manera clandestina, explicó el comisario César Silguero.
Los uniformados, al reconocerlo, le pidieron sus documentos y se constató que tenía una orden de captura por testimonio falso, emanada por el juez Pedro Mayor Martínez, el 22 de diciembre de 2004.
También tenía otra orden de detención por incumplimiento del deber legal alimentario y bigamia, firmada por el magistrado Isacio Cuevas Recalde, el 11 de abril de 2011.
Tras su arresto, Barrios Rey fue conducido a Investigación de Delitos, luego a al departamento Judicial de la Policía y después enviado directamente a la penitenciaría nacional de Tacumbú.
Va a dar nombres
Víctor Barrios Rey brindó declaraciones a los medios de prensa en Investigación de Delitos y se ratificó en que el vicepresidente Luis María Argaña estaba vivo cuando ocurrió el magnicidio y que va a dar nombres de quiénes participaron en el crimen.
Explicó que tuvo que decir en principio que Argaña ya estaba muerto, porque recibió amenazas de muerte, lo que también lo obligó a huir al Brasil, de donde regresó en 2008.
Al recordar aquella mañana del 23 de marzo de 1999, dijo que se percató del atentado recién cuando comenzaron a balear la camioneta que conducía.
Reveló que Argaña le llegó a decir antes de ser herido que salieran del lugar, pero que fue demasiado tarde.
Al ser consultado quiénes perpetraron el ataque, dijo que identificó mediante fotos a uno de los tiradores, que sería un hondureño o salvadoreño.
También refirió que todos saben quién ordenó el asesinato del vicepresidente y que era una persona ligada al poder.
Finalmente, anunció que va a dar nombres, después de ser asesorado por un abogado.