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El fiscal Nelson Ruiz había iniciado el camino para blanquear a Miguel Ángel Carballo, el “mecánico de oro” de Bogado. En vez de pedir una prórroga para seguir investigando el origen de los bienes del procesado, solicitó el sobreseimiento provisional del imputado por enriquecimiento ilícito.
El juez Rubén Ayala Brun citó a las partes para la audiencia preliminar, donde debe resolver si acepta lo propuesto por el Ministerio Público o reenvía el pedido a la Fiscalía General, para requerir una segunda opinión.
Sin embargo, los rumores que corrieron ayer por tribunales decían que los abogados de Carballo estaban viendo la posibilidad de suspender la diligencia, teniendo en cuenta el momento candente que se vive en torno a los políticos acusados de hechos de corrupción. Ante un eventual blanqueo del “mecánico de oro” el grupo de manifestantes podría pedir la renuncia del senador Bogado, quien es apuntado como el que estaría ayudando a Carballo, quien sería su testaferro, para que no vaya preso.
El sobreseimiento provisional del “mecánico de oro” tendría un efecto bumerán contra el senador colorado y podría quedar en el ojo de los abucheos y repudio. Es por eso estarían buscando dilatar la diligencia hasta que se calme el ambiente.
Testaferro
Miguel Ángel Carballo era un modesto mecánico hasta que ingresó como funcionario a la Municipalidad de Asunción y también a la Cámara de Diputados, cobrando doble salario y no concurriendo a ninguno de dichos organismos. Este hecho al ser denunciado, lo tuvo que admitir y luego devolvió el dinero que cobró sin trabajar.
Pero lo “mágico” de todo sucedió cuando supuestamente a través de préstamos personales, entre ellos del abogado Víctor Galeano Perrone, representante legal del propio Bogado en el caso “niñera de oro”, Carballo fue amasando su fortuna.
De ahí fue que “el mecánico de oro” pudo adquirir la empresa Rocket SA, que se capitalizó con G. 5.000 millones y que lo tiene como presidente; también compró el shopping Paseo Vía Bella (del barrio Carmelitas), valuado en US$ 3 millones, pero cuya adquisición en los papeles figura G. 1.900 millones, además de muchas otras costosas propiedades y vehículos.
Con todo esto el fiscal Ruiz no pudo comprobar que Carballo se enriqueció de la noche a la mañana y presentó una dudosa pericia que confirmaba supuestamente que todo lo que tenía el “mecánico de oro” lo ganó con su salario.
Ruiz pide el sobreseimiento provisional alegando que con eso va a tener tres años más para investigar a Carballo. Sin embargo, no explica que con esto se levantan las restricciones que tiene el procesado sobre sus bienes y puede disponer de ellos. También evita la prisión.