Blanqueo a Ibáñez alienta impunidad y robo al Estado

El blanqueo de la Justicia y de la Fiscalía al diputado José María Ibáñez (ANR, Añetete) y a su esposa abre la canilla para que los legisladores que tienen casos parecidos (el acusado senador Víctor Bogado y el diputado Tomás Rivas, ambos cartistas) puedan quedar impunes. La fiscala Victoria Acuña justificó el perdón y no tomó en cuenta la conducta. Se basó en la teoría de que el ladrón al reconocer el hecho y devolver el dinero merece perdón.

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La ciudadanía reaccionó con fuerza ayer en las redes sociales contra la declaración de la fiscala Victoria Acuña, quien justificó ayer en Radio ABC Cardinal 730 AM el blanqueo que recibieron el diputado colorado Ibáñez y su esposa Lorena Plabst. Sobre todo por el argumento que esgrimió para sostener la impunidad sobre un caso públicamente conocido y repudiado: orquestó para que con dinero público se le contrate y pague el sueldo a tres “caseros” (Éver Isaac Falcón, Favio Ernán Gómez y Viviana Falcón Valenzuela) de su quinta en Itauguá desde agosto de 2013.

La pareja del diputado se apropiaba incluso de parte de esos salarios que salían del presupuesto de la Cámara de Diputados. En complicidad, la jefa de gabinete de Ibáñez, María Liz Gutiérrez Ávalos, certificaba falsamente que los tres contratados asistían a la oficina, pero eran “planilleros”, según pudieron comprobar en setiembre de 2014 los fiscales Liliana Alcaraz, Victoria Acuña y José dos Santos.

Luego de varias chicanas, el legislador y esposa reconocieron que se apropiaron indebidamente del dinero del contribuyente y ofrecieron devolverlo.

El juez Julián López favoreció al diputado y esposa con el blanqueo y la Fiscalía, que tuvo la oportunidad de ratificarse en su imputación, se allanó curiosamente.

En un caso parecido, el juez Gustavo Amarilla rechazó una petición similar y condenó por la vía del procedimiento abreviado a Perlita Paredes Acosta (hija de la exdiputada colorada cartista Perla Acosta).

La “nueva postura” de la Justicia y de la Fiscalía abre la canilla para que dos legisladores queden impunes. Se trata del acusado senador colorado cartista Víctor Bogado, a quien se le sigue el proceso por la “niñera de oro” Gabriela Quintana Venialgo.

Además, se le descubrió otro caso parecido: Cinthia Centurión Amarilla, una “funcionaria” del Tribunal Superior de Justicia Electoral que figura como comisionada al Registro Electoral de Lambaré con un salario de G. 2.300.000, se desempeña como empleada particular de la exesposa y las hijas del senador Víctor Bogado (ANR).

El diputado colorado cartista Tomás Rivas (de Paraguarí) fue imputado también porque le descubrieron tres “caseros” que “planilleaban” en la Cámara Baja.

Dilata su juicio en la Corte

El senador Víctor Bogado (ANR, cartista) dilata desde hace un año y ocho meses su proceso penal en la Corte Suprema de Justicia en el caso de la “niñera de oro” Gabriela Quintana Venialgo.

Recurrió una resolución de la Cámara de Apelaciones por la cual fue confirmado como juez de la causa el magistrado Óscar Delgado. Ahora, no paga al ujier para que notifique a la Fiscalía sobre la acción que presentó ante el alto tribunal y pueda seguir el juicio. El caso ya lleva más de cinco años debido a las numerosas chicanas.

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