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Bacchetta votó ayer en contra del desafuero y fue el único colorado que defendió en la sesión ordinaria a su correligionario Víctor Bogado, imputado por supuesta comisión de hechos punibles de cobro indebido de honorarios en calidad de cómplice y por estafa en calidad de autor. Es con relación al caso de la niñera Gabriela Quintana Venialgo.
A criterio de Bacchetta, los cuatro agentes fiscales de la Unidad Especial de Delitos Económicos (Liliana E. Alcaraz, René Fernández, José Ángel dos Santos M. y Claudia Criscioni) deben ser sometidos al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados por supuesto “mal desempeño de funciones” y porque imputan solamente “para darle el gusto a la prensa”.
Indicó que la imputación de Bogado forma parte de una “acción inescrupulosa de fiscales” que atropellaron el Parlamento “al estilo fashion week” (quiso decir show mediático).
Contrariamente, denunció que los fiscales fueron sin prensa hasta la casa del exdirector general paraguayo de Itaipú, Franklin Boccia (PLRA), para preguntarle sobre el doble cobro de honorarios.
Exhortó a votar en contra del desafuero no solo porque supuestamente no cumple el requisito formal, sino porque se trata de una presión mediática. “Si le hacemos caso a la prensa vamos a ser imputados los 45 senadores y los 80 diputados. ¿Qué va a pasar de este Parlamento entonces?”, se quejó el legis-
lador y titular de la Comisión de Legislación.
Contra Arregui
Bacchetta cuestionó el desempeño del fiscal adjunto Carlos Arregui y manifestó que se ampara siempre en el “Maradona” de la Fiscalía, René Fernández (uno de los cuatro fiscales que imputó a Bogado).
La Fiscalía imputó a Gabriela Quintana y a Bogado porque encontró suficientes elementos que prueban que el hoy senador y entonces titular de la Cámara de Diputados realizó unas maniobras administrativas para posibilitar que Quintana perciba doble remuneración: en Diputados y en Itaipú.
Incluso, el senador del Encuentro Nacional Eduardo Petta demostró ayer con documentos que Bogado hasta firmaba personalmente la planilla de asistencia de la funcionaria, que estaba a su cargo. Para despejar la duda de que es su niñera, en el legajo personal figura que Gabriela reside en el mismo domicilio que el hoy senador colorado.