Amnistía pide fin de la violencia armada

Amnistía Internacional, capítulo paraguayo, insta a las autoridades a asumir políticas públicas que prevengan, combatan y aseguren la seguridad ciudadana y el fin de la violencia armada. Hay un millón de armas en Paraguay y solo están registradas el 33 por ciento, apunta.

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El organismo señala que según los datos oficiales del año 2011 de la Policía Nacional, sucede una muerte por día (homicidios, suicidios y accidentes) con un arma de fuego. La reflexión es a propósito de lamentables casos de accidente con armas de fuego ocurridos en torno a eventos deportivos y utilización de armas en casos de violencia de género.

Las armas de fuego no son cualquier objeto, su calidad no las ubica como un bien privado cualquiera, se trata de un objeto que su uso tiene consecuencias sobre el orden público, la salud pública y principalmente la vulneración del derecho a la vida y el derecho a la integridad de la persona, manifestó María José Garcete, vicedirectora de campañas de Amnistía Internacional-Paraguay.

Sostuvo que la reducción de la proliferación de armas de fuego en la sociedad es indispensable para construir una sociedad más segura. La sensación de inseguridad aumenta la tenencia y portación de armas de fuego. A su criterio, el uso irresponsable de armas de fuego aumentan la posibilidad que personas resulten heridas o muertas accidentalmente, que el arma sea usada en asaltos, homicidios, suicidios, robadas por asaltantes o utilizada en contra de quienes han comprado para su seguridad.

Amnistía dice que el Paraguay no está ajeno a la problemática del descontrol global de las armas de fuego. Estas, más allá de constituirse en uno de los negocios más importantes a nivel mundial y de tener relación con crímenes cometidos en el marco de la lucha contra el narcotráfico y de grupos armados, se han transformado en elementos presentes y constantes en la vida cotidiana de la sociedad paraguaya.

Refiere a datos de la Dirección de Material Bélico de las Fuerzas Armadas de la Nación, que se estima que 1.000.000 de armas de fuego se encuentran en manos de civiles y solo el 30 por ciento de las mismas se encuentra registrado.

Considera que el objetivo de reducir la violencia armada a través del control de comercio de armas de fuego, es indispensable para construir una sociedad más segura y una cultura de paz.

Protección a los DD.HH.

En el mes de julio próximo, todos los gobiernos someterán a debate en Naciones Unidas, el Tratado Internacional sobre Comercio de Armas que pretende proteger los derechos humanos y evitar que las armas se envíen a quienes, con mayor seguridad, las utilizarán para cometer graves violaciones de esos derechos. En Paraguay en marzo del 2010 fue promulgada la Ley 4036 “Armas de fuego, sus piezas y componentes, municiones, explosivos, accesorios y afines”. Sin embargo, aún falta promulgar su decreto reglamentario que contemple políticas para su efectiva implementación que colabore a mejorar la seguridad ciudadana. Nuestro tiene una alta tasa de homicidios por armas de fuego.

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