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LIMA, Dpto. de San Pedro (Omar Acosta, corresponsal). En el año 2011 la empresa Edec Ingeniería, cuyo representante es Emanuel Colleville, fue adjudicada por un monto superior a G. 2.564 millones para hacerse cargo de las obras de construcción y reparación de las instalaciones en ocho instituciones educativas oficiales ubicadas en el asentamiento Primavera de esta ciudad. Sin embargo, en enero del año pasado las obras fueron abandonadas, lo que obliga a los alumnos a dar clases a la intemperie o bajo árboles.
La interrupción de los trabajos también afectó a la construcción de los sanitarios, que quedó inconclusa. Ante esta situación los alumnos se ven forzados a utilizar precarias letrinas o a recurrir a los baños de los vecinos.
El asentamiento Primavera está ubicado en el límite con el distrito de General Resquín. Tiene una población de aproximadamente 3.000 habitantes y en ninguna de sus escuelas las obras a cargo de Edec Ingeniería llegaron a su culminación.
Félix Gauto, director del Colegio Nacional “Mariscal Francisco Solano López”, dijo que ya no sabe adónde recurrir, puesto que ninguna de las notas de reclamo que envió al Ministerio de Educación tuvo una respuesta positiva.
Dijo que las medidas adoptadas por la cartera se limitan al envío de personal que recaba datos sobre la situación, sin que ello derive en acciones concretas.
En el afán por encontrar una solución, las autoridades de dicha institución educativa también han acudido a la Gobernación de San Pedro y a los municipios que lo integran, donde tampoco han encontrado respuesta.
Cecilia Espínola, madre de un alumno de la Escuela Naranjaty, dijo que ya están cansados de esperar y buscar salidas.
Anunció que si en ocho días más no se resuelve el problema, saldrán a las calles a reclamar los derechos de los niños, con el acompañamiento de toda la población del asentamiento.
Empresa alega falta de pago
La obra fue adjudicada bajo el sistema ad referéndum sin anticipo financiero.
Celeste Jiménez, de la firma Edec, manifestó que la empresa inició los trabajos con fondos propios y que los pagos periódicos debían realizarse tras la certificación de las etapas, para las cuales se establecieron plazos.
“Nuestra empresa ha realizado la obra con fondos propios en setiembre de 2011 en virtud de lo cual el primer certificado fue abonado el 25 de enero de 2012, cinco meses después del inicio de la obra.
El pago del siguiente se realizó el 9 de mayo, cuatro meses después de presentar la última certificación, lo que demuestra la excesiva demora en el pago”, indicó.
Según dijo, bajo estas condiciones la empresa considera imposible proseguir con las obras.
También relató que mantuvieron numerosas reuniones con las autoridades del Ministerio de Educación y Cultura para buscar una salida al problema antes de tomar la drástica medida de abandonar las obras.
“Hemos enviado notas en las cuales solicitábamos el código de disponibilidad presupuestaria, no teniendo respuesta”, expresó.
La empresa además responsabilizó a la Dirección de Infraestructura y la Dirección Administrativa Financiera del Ministerio de Educación y Cultura, “que funcionan como si fueran entes totalmente separados, lo que ocasiona dificultades para concluir y tomar determinaciones concretas que nos lleven a conclusiones que puedan resultar en beneficio para las partes afectadas”.
Atraso en pago no es excusa, dice el MEC
El ingeniero Atilio Mendieta, director de Infraestructura del MEC, reconoció que hubo retrasos en los pagos a la empresa constructora, pero sostiene que no es excusa para dejar la obra.
“Siempre hay retrasos, pero eso se puede salvar con intereses por mora”, señaló.
Agregó que, sabiendo la empresa que el contrato era sin anticipo, exigió un adelanto que no estaba previsto.
Dijo que la verdadera razón del abandono de la construcción es que la empresa no tenía recursos suficientes para hacerse cargo de semejantes obras y al quedarse sin recursos, finalmente las abandonó.