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El ministro de Defensa, Jaques Wagner, sostuvo que las acciones para combatir el tráfico de drogas y otros ilícitos deben hacerse más a menudo. “Muchos me dicen que Ágata debe ser permanente y definitivo. Esto es difícil, pero creo que es necesario hacer más a menudo”, dijo.
También de acuerdo con el ministro, la operación sirve para la protección transfronteriza y es una herramienta para el entrenamiento de tropas.
El trabajo interinstitucional y de las Fuerzas Armadas representaron 42.509 inspecciones, encuestas y revistas en el bloqueo de carreteras y puestos de control distribuidos entre Rondônia y Paraná, en las zonas fronterizas de estos estados. Sin embargo, se llevaron a cabo 709 patrullas fluviales, en vehículo o a pie.
La Fuerza Aérea Brasileña, en conjunto con la Agencia Nacional de Aviación Civil inspeccionaron ocho aeródromos y realizaron 60 enfoques, 24 notificaciones, nueve prohibiciones y la incautación de una aeronave irregular en Porto Velho (RO).
En esta edición, el aparato militar apareció en 166 municipios que van de Vista Alegre do Abunã (RO) Foz do Iguaçu (PR), con la participación 5.310 soldados de la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea y 255 profesionales de las agencias federales y estatales y municipales. En total, 46 instituciones federales, estatales y locales participaron en la Ágata IX.