Cargando...
El debate hizo que la sesión del Senado, que tuvo lugar luego de 4 suspensiones consecutivas por falta de quorum, se prolongara ayer por más de 8 horas.
El senador liberal Luis Alberto Wagner abrió el fuego acusando a los impulsores de la enmienda de haber propiciado la reacción violenta de la ciudadanía por insistir en un proyecto “claramente violatorio de la Constitución”. Responsabilizó directamente al presidente Cartes por la represión policial que ocasionó heridos graves, como el diputado Édgar Acosta, y el asesinato del joven Rodrigo Quintana en la sede del PLRA.
Por su parte, el colorado Nelson Aguinagalde exhibió un video sobre los hechos de violencia con una voz en off y música de fondo que acusaba de ser instigadoras a las autoridades del PLRA, además de denunciar que operadores del PLRA, de Colorado Añetete y cercanos al intendente Mario Ferreiro formaron parte de los que atropellaron e incendiaron la sede legislativa.
El video de Aguinagalde motivó reacciones airadas, gritos y acusaciones de Ovelar y Bacchetta, que dedicaron toda clase calificativos contra su colega. Wagner calificó de “hijos de p...” a los 25 que aprobaron la enmienda, a lo que su colega Gómez Verlangieri lo acusó de “vendido de m...”.
A duras penas, el senador Adolfo Ferreiro (AP), que presidía la sesión, logró calmar los ánimos advirtiendo que levantaría la sesión.
Oviedo Matto, que en 2008 debió renunciar a la presidencia por denuncias de corrupción, le dijo a Roberto Acevedo que la historia lo recordaría porque en su administración se produjo el incendio de la sede. Esto motivó que varios senadores defendieran la gestión de Acevedo, que luego abandonó la sala, supuestamente para atender cuestiones administrativas.
También Silvio Ovelar acusó a Julio Velázquez de haberse vendido al cartismo y Lilian Samaniego dijo que la minoría finalmente cumplió la amenaza de generar violencia que vino haciendo previamente.
Mameluco naranja
La senadora Desirée Masi afirmó que la renuncia de Cartes a la reelección no fue “un gesto magnánimo”, sino por presión de los EE.UU.
“Cuando le pase la pichadura al presidente porque le hicieron bajar de su candidatura, debería agradecer a Dios que va a terminar su mandato en el 2018, y probablemente no se va a poner el mameluco naranja de una cárcel de alta seguridad, que es donde debería estar”, afirmó la legisladora.