Acusado de acoso en Itaipú se aferra a su cargo con guiño de superiores

Arturo Giménez Gallardo, acusado de acosar sexualmente a varias trabajadoras de la Itaipú y de ser cómplice en otro caso, se aferra a su puesto de superintendente de Servicios Generales de la entidad con el guiño de las autoridades. El que debería haberlo investigado internamente sería su testigo en una querella entablada contra una denunciante.

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Al menos cuatro casos de supuesto acoso sexual a mujeres trabajadoras de Itaipú Binacional tendrían como responsable a nada menos que el superintendente de Servicios Generales de la hidroeléctrica, Arturo Giménez Gallardo.

Las acusaciones comenzaron a salir a la luz luego de que apareciera una grabación de voz a la que tuvo acceso nuestro diario y que se difundió por ABC Cardinal 730 AM. En el material auditivo se escucha a Giménez Gallardo pidiendo a una mujer –subordinada suya– buscar un guardia de seguridad leal para hacer desaparecer dos teléfonos de mujeres que tendrían pruebas de acoso sexual en su contra.

Un periodista de ABC Color antes de publicar el audio chequeó convenientemente y todas las fuentes aseguraron que la voz corresponde al referido superintendente de Servicios Generales.

Al escuchar la grabación, una trabajadora de la binacional de nombre Mariza Yrigoyen, presunta víctima de Giménez Gallardo que curiosamente sufrió un asalto donde los ladrones buscaron afanosamente su celular, decidió dar su testimonio.

Yrigoyen aseguró que Giménez la acosaba sistemáticamente cuando se desempeñaba como su secretaria.

Relató que en una oportunidad, estando en Asunción (ella es de Ciudad del Este), como ya era tarde, se ofreció a llevarla al lugar donde se hospedaba. Sin embargo, el alto funcionario la llevó a un motel. “Me puse a llorar y le reclamé su actitud. Le dije que yo no quería estar allí; y me preguntó cuál era el problema, si era plata se podía arreglar”, señaló.

La mujer comenzó a pedir auxilio a la superintendente de Recursos Humanos, Mercedes Vera, pero esta la ignoró pese a que se conocían mucho antes de que la última citada ocupase el importante cargo, según manifestó.

Como no accedió a los requerimientos de Giménez Gallardo, refirió que este la envió a una oficina semiabandonada donde su trabajo se limitaba a desempolvar carpetas viejas.

Varias de las denuncias de acoso datan ya del 2013. La Itaipú, recién ahora que la situación tomó estado público, abrió un sumario y designó como juez a César Alfonso. Pese a todo lo citado, el director de la represa, James Spalding, mantiene en el cargo a Giménez.

Querella para mantener apetecible puesto

El viernes en horas de la tarde, Arturo Giménez Gallardo querelló a Mariza Yrigoyen con el patrocinio del abogado Juan Kohn Gallardo (quien sería su pariente cercano). Como testigo habría ofrecido a Carlos Ozuna, superintendente de Relaciones Laborales y coordinador del Comité de Ética, que lo debería haber investigado.

La finalidad de la querella sería victimizarse para mantenerse en el puesto por el que percibe G. 45 millones y maneja un presupuesto de 35 millones de dólares al año.

La dependencia a su cargo en noviembre fue acusada de pedir el 30% de sus facturaciones a las empresas que dan servicios a Itaipú.

Político en puesto gerencial

Arturo Giménez Gallardo proviene del sector político partidario. A inicios del 2000 comenzó a activar en grupos juveniles del Partido Colorado. Durante la presidencia de Nicanor Duarte Frutos (2003-2008) fue nombrado viceministro de la Juventud, donde se lo habría acusado de supuestos malos manejos de fondos. Posteriormente fue nombrado como funcionario permanente en Itaipú.

Inicialmente respondía al liderazgo del senador Juan Carlos Galaverna, pero fue cambiando de carpa para mantenerse cerca del poder. Asumió Horacio Cartes y fue nombrado asistente del director administrativo de la entidad, Carlos París, y desde septiembre fue designado como superintendente de Servicios Generales.

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