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La aceptación en el Congreso de la renuncia de Cartes para que pueda jurar como senador activo el 30 de junio próximo continúa en la incertidumbre.
En caso de concretarse la convocatoria para el miércoles 30 a sesión del Congreso, Cartes necesitará que haya quorum para analizar su renuncia, es decir, 23 senadores y 41 diputados.
En Cámara de Diputados, el cartismo cuenta con una cómoda mayoría, pero en el Senado hay serias dudas, debido a que tres senadores de Colorado Añetete, Arnoldo Wiens, Blanca Ovelar y Eduardo Petta, ya anunciaron públicamente su postura de no estar presente para el quorum. A ellos se podrían sumar más senadores abdistas, pero no hacen público.
El cartismo, a través de sus voceros, ejerce una fuerte presión para que se cumpla un supuesto “acuerdo de caballeros” que los senadores de la bancada Añetete niegan que exista.
El presidente electo Mario Abdo Benítez, al ser consultado sobre el tema, dijo que se reunirán para tomar una postura, aclarando que en el movimiento no se siguen “órdenes” sino que se debate en forma democrática.
Salomón confirmó también que este lunes se reunirán los legisladores de Añetete con el presidente electo y líder del movimiento para tomar una postura definitiva. Abogó para que finalmente se liberen los votos, es decir, que no actúen en bloque sino que cada legislador vote a conciencia.
Salomón no quiso adelantar una postura, como lo hicieron Wiens, Petta y Blanca Ovelar.
De acuerdo a algunas versiones, la liberación de los votos podría favorecer a Cartes, ya que Abdo Benítez pediría a algunos legisladores estar presentes en la sesión, aunque voten en contra de la renuncia para evitar una confrontación total con el presidente Cartes.
No obstante, el criterio de algunos miembros del equipo de Abdo Benítez es que la confrontación con Cartes es inevitable a corto o largo plazo y es mejor evitar que ocupe un escaño desde el cual se puede fortalecer políticamente.