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Con los votos de los 63 diputados presentes, presididos por Hugo Velázquez (ANR), la Cámara Baja aceptó la renuncia de la hasta ayer subcontralora general Torreblanca.
La funcionaria había presentado su dimisión por escrito el pasado viernes, horas antes de que el Senado culminase el proceso de juicio político en su contra que, según todos los indicios, iba a concluir con su destitución del cargo.
En la sesión de ayer, convocada con el único fin de tratar la renuncia, se leyó en su totalidad la nota de la subcontralora, en la que reiteraba su postura de ser inocente de los cargos en su contra por mal desempeño de funciones.
El diputado colorado Bernardo Villalba, presidente de la comisión de Legislación y fiscal acusador en el juicio político, dijo que correspondía aceptar la renuncia, dado que ese fue el objetivo del mecanismo que habían iniciado contra la funcionaria y contra el contralor general Oscar Rubén Velázquez, quien también renunció antes al cargo.
La misma posición expresaron los demás legisladores que actuaron de fiscales acusadores en el juicio político: Ramón Romero Roa (ANR), Eusebio Alvarenga (PLRA) y Olga Ferreira (independiente).
El presidente de la Cámara, Velázquez, puso la renuncia a consideración del pleno. Pese a no haber objeciones ni mociones en contra de aceptar la decisión, el diputado Bernardo Villalba pidió que se vote por el sistema electrónico, para que quedase constancia documental de que la renuncia era aceptada por una mayoría calificada, como requiere la Constitución.
El resultado fue de 63 votos, es decir todos los presentes en ese momento, a favor de la aceptación.
Juramento
Concluido el trámite, la plenaria, ante un planteo del diputado Villalba. debatió sobre la necesidad de que se le tome juramento a quien iba a quedar en forma interina como responsable de la Contraloría ante la doble acefalía del contralor y la subcontralora. De acuerdo a la ley reglamentaria de la Contraloría, le correspondía asumir al director jurídico, Roy Rodgers.
El planteamiento motivó un cuarto intermedio, que duró unos 20 minutos.
Tras un intenso debate en que se expusieron posturas encontradas (ver nota aparte), la mayoría decidió que correspondía el juramento.
De esta manera, Rodgers, quien se encontraba en la sede legislativa por haber sido convocado con anterioridad, prestó el juramento de rigor ante el pleno y el presidente de la cámara.
Una urgencia, por las dudas
La convocatoria urgente a sesión extraordinaria en un día sábado para tratar la renuncia de Torreblanca fue “para cerrar el mecanismo iniciado con el juicio político al contralor y la subcontralora”, indicaron ayer los fiscales acusadores. Sin embargo, el apuro estuvo también motivado por la intención de evitar maniobras que “embarrasen la cancha” y complicaran la situación más de lo que ya lo está, indicaron algunos diputados.