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Con la inestabilidad política y social generada por el Gobierno con la firma de un acuerdo entreguista de soberanía energética que casi tumba al Ejecutivo, los 15 diputados el bloque del Movimiento Colorado Añetete (oficialista) y los seis del sector independiente, liderado por el clan Samaniego, decidieron unir sus fuerzas para intentar dar mayor gobernabilidad al presidente Abdo Benítez por el resto del periodo (hasta el 15 de agosto de 2023).
El bloque designó como líder de bancada a Arnaldo Samaniego, sector que desde un principio respaldó al Gobierno. El diputado es además vicepresidente 1° de la Cámara Baja, y en la elección pasada fue candidato de Añetete para presidir Diputados. El bloque unificado sigue sin definir el viceliderazgo, ya que trabaja en lograr la unidad con los 21 cartistas, y así lograr reunir en un frente único a los 42 diputados colorados. Con ello frenarían cualquier intento de juicio político, considerando que el Movimiento Honor Colorado con la oposición contaban con más de 53 votos para dar trámite al pedido de juicio político.
De lograrse la unidad colorada, instalarán otra mayoría. La oposición suma 38 legisladores.
Hace unos meses el diputado Pedro Alliana, titular de la ANR, había anunciado la unidad del bloque colorado, que había sido gestionada por el vicepresidente Hugo Velázquez, incluso se había cedido la titularidad de la Cámara de Diputados a favor del cartista Alliana.
El primer impasse se dio con la intentona de juicio político, y el anuncio de apoyo de Honor Colorado, que luego fue desactivado, según el cartismo con la anulación del acta secreta por parte del Gobierno del Brasil.
Pacto de impunidad
El líder de la bancada del Partido Patria Querida (PPQ), Sebastián Villarejo, indicó que se debe ver que la unidad colorada no sea un pacto de impunidad. “No puede cambiar tanto en cuatro días una posición”, dijo al señalar que ellos se mantienen firmes en enjuiciar al vice y que hay que ver qué tan sostenible es esa unidad.