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Si no se expide sobre la denegación que hizo el juez penal de garantías Miguel Tadeo Fernández, la megacausa por tráfico de 430 kilos de cocaína y de armas y municiones quedaría impune en el vecino país.Hasta el 13 de agosto, la justicia paraguaya tiene tiempo para contestar a su par de Brasil sobre la extradición del autoproclamado líder en nuestro país del Primer Comando Capital (PCC).
El ministro Sindulfo Blanco, presidente de la Sala Penal, debe conformar el alto tribunal debido a que falta un miembro. Solo integra con él su colega Alicia Pucheta.
El fiscal adjunto de la Unidad Antidrogas, Marco Antonio Alcaraz, presentó un escrito en el que solicita a la máxima instancia judicial que se dé intervención a la Fiscalía General.
Esto, debido a que el juez Tadeo Fernández no corrió traslado al Ministerio Público antes de resolver el rechazo del pedido de extradición, alega.
Entre sus puntos, el adjunto refirió que existen tres precedentes de revocatoria de fallos al mismo juez Fernández, quien denegó extradiciones y el órgano superior finalmente las concedió.
La Fiscalía se ampara en el artículo 149 del Código Procesal Penal, que refiere: "La resolución que deniegue el pedido de extradición será enviada, en todos los casos, a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, la que se pronunciará sobre la misma dentro de los quince días de recibidas las actuaciones".
Continúa el citado cuerpo legal: "Si la persona requerida está detenida, no se decretará la libertad hasta que resuelva la Sala Penal. Si la misma no resuelve en el plazo previsto se concederá inmediatamente la libertad y la detención no podrá ser decretada nuevamente".
Otro de los argumentos de Alcaraz es que el Ministerio Público debe evaluar el pedido de la justicia brasileña y sopesar si conviene expedirse a favor de la extradición, teniendo en cuenta la mayor expectativa de pena en el vecino país, y finiquitar la causa abierta en Paraguay con algún "criterio de oportunidad".
Quedaría impune
El proceso a "Capilo" por tráfico de 430 kilos de cocaína en Brasil puede quedar en la nada si la Sala Penal no revoca la denegación de extradición en el plazo de quince días.
Caballero es requerido en Brasil por una causa de tráfico de 430 kilos de cocaína y los hechos punibles de tráfico internacional de drogas, tráfico transnacional de cocaína, posesión y tráfico ilegal de explosivos y armas de fuego y municiones de uso prohibido.
En nuestro país solo fue imputado en una causa por el fiscal Francisco de Vargas y por tres delitos lavado de dinero, asociación criminal y tenencia ilegal de armas, por lo que la expectativa de pena no es mucha.
El ministro Sindulfo Blanco, presidente de la Sala Penal, debe conformar el alto tribunal debido a que falta un miembro. Solo integra con él su colega Alicia Pucheta.
El fiscal adjunto de la Unidad Antidrogas, Marco Antonio Alcaraz, presentó un escrito en el que solicita a la máxima instancia judicial que se dé intervención a la Fiscalía General.
Esto, debido a que el juez Tadeo Fernández no corrió traslado al Ministerio Público antes de resolver el rechazo del pedido de extradición, alega.
Entre sus puntos, el adjunto refirió que existen tres precedentes de revocatoria de fallos al mismo juez Fernández, quien denegó extradiciones y el órgano superior finalmente las concedió.
La Fiscalía se ampara en el artículo 149 del Código Procesal Penal, que refiere: "La resolución que deniegue el pedido de extradición será enviada, en todos los casos, a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, la que se pronunciará sobre la misma dentro de los quince días de recibidas las actuaciones".
Continúa el citado cuerpo legal: "Si la persona requerida está detenida, no se decretará la libertad hasta que resuelva la Sala Penal. Si la misma no resuelve en el plazo previsto se concederá inmediatamente la libertad y la detención no podrá ser decretada nuevamente".
Otro de los argumentos de Alcaraz es que el Ministerio Público debe evaluar el pedido de la justicia brasileña y sopesar si conviene expedirse a favor de la extradición, teniendo en cuenta la mayor expectativa de pena en el vecino país, y finiquitar la causa abierta en Paraguay con algún "criterio de oportunidad".
Quedaría impune
El proceso a "Capilo" por tráfico de 430 kilos de cocaína en Brasil puede quedar en la nada si la Sala Penal no revoca la denegación de extradición en el plazo de quince días.
Caballero es requerido en Brasil por una causa de tráfico de 430 kilos de cocaína y los hechos punibles de tráfico internacional de drogas, tráfico transnacional de cocaína, posesión y tráfico ilegal de explosivos y armas de fuego y municiones de uso prohibido.
En nuestro país solo fue imputado en una causa por el fiscal Francisco de Vargas y por tres delitos lavado de dinero, asociación criminal y tenencia ilegal de armas, por lo que la expectativa de pena no es mucha.