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SAN LORENZO (Antonia Delvalle Castillo, corresponsal). La víctima es Gustavo Muñoz (47), domiciliado en Barcequillo.
El hombre supuestamente salió ayer alrededor de las 02:00 del prostíbulo "El Mango", ubicado en Ruta I y 10 de Agosto, a bordo de su camión Mercedes-Benz tipo tumba, con chapa BAR 919. Muñoz estaba acompañado de dos menores de 14 y 16 años, respectivamente.
Conforme a los datos, al alcanzar las calles General Caballero y Teniente Angel Molas, el tumba fue interceptado por una patrullera del Sistema 911. El parte policial refiere que el chofer se resistió al control y huyó.
Entonces se inició una persecución en la que intervinieron 17 agentes de cuatro patrulleras del Sistema 911 y dos móviles de la comisaría 1ª Central. En el operativo se efectuaron disparos. En la intersección de Teniente Benítez y Coronel Romero, Gustavo Muñoz y sus dos acompañantes fueron nuevamente alcanzados.
La versión de los agentes indica que el chofer descendió del camión e intentó herirlos con un machete, y causó destrozos a algunos móviles. Tras forcejeos y reiterados disparos supuestamente intimidatorios, Muñoz fue reducido.
El hombre fue derivado a la comisaría 1ª Central donde los uniformados "se dieron cuenta" de que fue baleado en el abdomen.
Los policías intentaron auxiliarlo, pero falleció. Los familiares de Muñoz acusaron a los policías de "gatillo fácil". Versiones surgidas indican que desaparecieron G. 8 millones del camionero durante el procedimiento.
Este episodio se produjo dos años después de que la universitaria Verónica Lugo fuera baleada por un grupo de policías "gatillo fácil".
Imputación y detención
La fiscala de San Lorenzo Dora Nohl imputó a los 17 policías sospechosos por homicidio doloso y lesión en el ejercicio de la función.
Los 11 agentes del 911 y 6 de la comisaría 1ª Central se encuentran detenidos en sus respectivas unidades. La Fiscalía incluso ya solicitó prisión para los uniformados.
El hombre supuestamente salió ayer alrededor de las 02:00 del prostíbulo "El Mango", ubicado en Ruta I y 10 de Agosto, a bordo de su camión Mercedes-Benz tipo tumba, con chapa BAR 919. Muñoz estaba acompañado de dos menores de 14 y 16 años, respectivamente.
Conforme a los datos, al alcanzar las calles General Caballero y Teniente Angel Molas, el tumba fue interceptado por una patrullera del Sistema 911. El parte policial refiere que el chofer se resistió al control y huyó.
Entonces se inició una persecución en la que intervinieron 17 agentes de cuatro patrulleras del Sistema 911 y dos móviles de la comisaría 1ª Central. En el operativo se efectuaron disparos. En la intersección de Teniente Benítez y Coronel Romero, Gustavo Muñoz y sus dos acompañantes fueron nuevamente alcanzados.
La versión de los agentes indica que el chofer descendió del camión e intentó herirlos con un machete, y causó destrozos a algunos móviles. Tras forcejeos y reiterados disparos supuestamente intimidatorios, Muñoz fue reducido.
El hombre fue derivado a la comisaría 1ª Central donde los uniformados "se dieron cuenta" de que fue baleado en el abdomen.
Los policías intentaron auxiliarlo, pero falleció. Los familiares de Muñoz acusaron a los policías de "gatillo fácil". Versiones surgidas indican que desaparecieron G. 8 millones del camionero durante el procedimiento.
Este episodio se produjo dos años después de que la universitaria Verónica Lugo fuera baleada por un grupo de policías "gatillo fácil".
Imputación y detención
La fiscala de San Lorenzo Dora Nohl imputó a los 17 policías sospechosos por homicidio doloso y lesión en el ejercicio de la función.
Los 11 agentes del 911 y 6 de la comisaría 1ª Central se encuentran detenidos en sus respectivas unidades. La Fiscalía incluso ya solicitó prisión para los uniformados.