El 10 de junio de 2004, el abogado Fernando Sosa denunció a los fiscales Hugo Velázquez y Juan Carlos Duarte por la comisión de los hechos punibles de prevaricato y cohecho pasivo. Los denunciados presuntamente recibieron de "regalo" dos vehículos de un abogado para favorecer a una de las partes en el proceso que estaba a cargo de los mismos.

La investigación de la denuncia quedó a cargo de Héctor Velázquez, que solicitó y consiguió que la justicia archive la acusación contra sus superiores inmediatos, que son el fiscal general adjunto y el superintendente fiscal.

Sin embargo, según la denuncia que hizo Sosa ante el Jurado y que fue considerado por los miembros de dicho organismo, Héctor Velázquez omitió 23 diligencias para dejar impunes a Hugo Velázquez y a Duarte.

Héctor Velázquez nunca llamó a declaración indagatoria a sus jefes denunciados. Los mismos prestaron declaraciones testificales que presumiblemente redactaron en sus oficinas y que luego fueron agregadas a la carpeta de investigación. Esto se presume del hecho de que la declaración de los denunciantes el fiscal de la causa firmó recién dos meses después.

El fiscal Héctor Velázquez también falseó al señalar que participó de la declaración testifical de sus superiores. Según los documentos obrantes en el Jurado, el cuaderno de audiencia de la unidad fiscal a su cargo revela que esa fecha, 30 de diciembre de 2004, a las 9:30 y 10:30, participó de las audiencias de Miguel Acosta Paredes y Juan Zoilo Castillo.

"A fin de dejar constancia de las irregularidades cometidas en este caso, fui a la escribanía a autenticar la carpeta fiscal. Conforme consta en la copia autenticada por la escribana Ana Rosalva Agüero, se nota claramente que las autenticaciones tienen fecha 17 de febrero de 2004; es decir, tienen fecha cierta", apuntó el abogado Sosa en la denuncia ante el Jurado.

Existen serias evidencias de que Hugo Velázquez y Juan Carlos Duarte habrían recibido supuestamente coimas en diferentes causas. Los mismos ya habrían acumulado mucha fortuna en sus respectivos cargos. Duarte vive en un departamento en donde paga un alquiler de alrededor de G. 4 millones y el día de su boda exhibió un lujoso y costoso Mercedes Benz.