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Las escuchas telefónicas tendrían el objetivo de presionar a determinados fiscales en la toma de decisiones.
Así señaló una fuente del Ministerio Público, quien señaló que el fiscal Latorre analiza la posibilidad de desmantelar ese organismo.
A las denuncias hechas por los fiscales se suman los supuestos hechos de coimas en Ciudad del Este en el cual estuvieron supuestamente implicados sus agentes y que fueron publicados por la prensa. Inclusive, los fiscales de esa parte del país habrían denunciado los supuestos hechos ilícitos.
A eso se suma la grave acusación de supuesta implicancia de tortura a Juan Arrom y Anuncio Martí (prófugos en el caso María Edith Bordón) contra Javier Cazal, que lo obligó a pedir permiso en sus funciones del director de CIJ. Sin embargo, con el apoyo de Latorre el mismo fue sobreseído.
Inclusive Cazal se encuentra en condiciones de retomar su cargo, si es que Latorre así lo dispone.
El último hecho que salpicó al CIJ fue la detención de un funcionario, Agustín Scorza, quien supuestamente estuvo implicado en un asalto a un ciudadano alemán,
Actualmente el CIJ está dirigido por el comisario (r) Eusebio Olmedo Franco. El subdirector es Gabriel Rodríguez, hombre de confianza de Cazal.