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GENERAL RESQUIN, departamento de San Pedro (Cristino Peralta, corresponsal). Los fallecidos fueron identificados como Cristino González, de 47 años, y Pedro Antonio Vázquez Cáceres (37), ambos agricultores. Resultó baleado Crescencio González (18), mientras que su hermano Juan Ramón (16) salió ileso.
El tiroteo se materializó en la estancia modelo Agro-ganadera Aguaray SA, propiedad del brasileño Evaldo Emilio Araújo. Fueron detenidos como supuestos autores del hecho Trifón Aguilera Coronel (49), Bernardino Martínez (55) y Víctor Sosa Rivas (42), efectivos de seguridad del establecimiento.
Los dos jóvenes que iban con los ultimados ambos, hijos de Cristino González manifestaron que ellos fueron de cacería el jueves pasado, pero solamente lograron matar un armadillo y un mono. Alegaron que avanzaban por un sendero bastante estrecho saliendo de la estancia cuando escucharon varios disparos detrás de ellos y, al voltearse, vieron a su padre caer boca abajo.
Comenzaron a correr, pero luego fueron atrapados por los citados custodios. Crescencio acusó un impacto de balín de escopeta en el pómulo izquierdo.
Los capturados aseguraron que ellos no respondieron a los disparos, y señalaron que los dos abatidos fueron disparados por la espalda.
Tras ser notificada del suceso, a las 06:30, los agentes policiales fueron hasta el lugar y hallaron los dos cadáveres tendidos al costado del alambrado. Informaron también haber hallado al costado del cuerpo de Vázquez dos mochilas con carne fresca vacuna y un rifle de 22 mm con cargador.
Los tres custodios están detenidos en la comisaría 18ª de Santa Rosa del Aguaray y se abstuvieron de declarar ante la fiscala Ninfa Mercedes Aguilar.
Familiares de los ultimados responsabilizan directamente al dueño de la estancia y cuentan que en 2004 sucedió un incidente similar, cuando resultó víctima fatal el agricultor Luis Arévalos.
El tiroteo se materializó en la estancia modelo Agro-ganadera Aguaray SA, propiedad del brasileño Evaldo Emilio Araújo. Fueron detenidos como supuestos autores del hecho Trifón Aguilera Coronel (49), Bernardino Martínez (55) y Víctor Sosa Rivas (42), efectivos de seguridad del establecimiento.
Los dos jóvenes que iban con los ultimados ambos, hijos de Cristino González manifestaron que ellos fueron de cacería el jueves pasado, pero solamente lograron matar un armadillo y un mono. Alegaron que avanzaban por un sendero bastante estrecho saliendo de la estancia cuando escucharon varios disparos detrás de ellos y, al voltearse, vieron a su padre caer boca abajo.
Comenzaron a correr, pero luego fueron atrapados por los citados custodios. Crescencio acusó un impacto de balín de escopeta en el pómulo izquierdo.
Los capturados aseguraron que ellos no respondieron a los disparos, y señalaron que los dos abatidos fueron disparados por la espalda.
Tras ser notificada del suceso, a las 06:30, los agentes policiales fueron hasta el lugar y hallaron los dos cadáveres tendidos al costado del alambrado. Informaron también haber hallado al costado del cuerpo de Vázquez dos mochilas con carne fresca vacuna y un rifle de 22 mm con cargador.
Los tres custodios están detenidos en la comisaría 18ª de Santa Rosa del Aguaray y se abstuvieron de declarar ante la fiscala Ninfa Mercedes Aguilar.
Familiares de los ultimados responsabilizan directamente al dueño de la estancia y cuentan que en 2004 sucedió un incidente similar, cuando resultó víctima fatal el agricultor Luis Arévalos.