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CIUDAD DEL ESTE (de nuestra redacción regional). Familiares denunciaron la desaparición de cinco jovencitas de entre 14 y 17 años, registradas entre el viernes y el lunes último, en el Alto Paraná. La Policía ordenó la búsqueda de las mismas en todo el país.
Los investigadores sospechan que las menores fueron víctimas de una organización criminal dedicada a la trata de blancas, que estaría operando en la zona de las Tres Fronteras.
Una de las desaparecidas es R. V. H. M., de 15 años, y es estudiante del colegio Inmaculada Concepción, ubicado en el barrio Boquerón de Ciudad del Este. Otra menor es C. S. J., de 14 años, residente en el centro urbano del distrito de Naranjal.
La tercera víctima es F. E. A. F., de 16 años, domiciliada en el barrio Las Carmelitas de esta ciudad. Desapareció el viernes. En tanto que F. I., de 17 años, y M. C. P. A. de 17 años, fueron vistas por última vez en la tarde del domingo.
Los investigadores comenzaron a rastrear las llamadas telefónicas que cada una de las menores efectuó y recibió, horas antes de que desaparecieran. El objetivo es individualizar a los amigos más cercanos quienes pueden aportar datos para la ubicación de las mismas, señalaron efectivos policiales. La Policía no cuenta con ningún dato sobre el paradero de la menores. Sin embargo, no se descarta que las mismas fueron víctimas de criminales dedicados a la trata de blancas. Estas organizaciones utilizan las ofertas de trabajo con buenas remuneraciones, para atraer a las jovencitas, señalaron.
Los investigadores sospechan que las menores fueron víctimas de una organización criminal dedicada a la trata de blancas, que estaría operando en la zona de las Tres Fronteras.
Una de las desaparecidas es R. V. H. M., de 15 años, y es estudiante del colegio Inmaculada Concepción, ubicado en el barrio Boquerón de Ciudad del Este. Otra menor es C. S. J., de 14 años, residente en el centro urbano del distrito de Naranjal.
La tercera víctima es F. E. A. F., de 16 años, domiciliada en el barrio Las Carmelitas de esta ciudad. Desapareció el viernes. En tanto que F. I., de 17 años, y M. C. P. A. de 17 años, fueron vistas por última vez en la tarde del domingo.
Los investigadores comenzaron a rastrear las llamadas telefónicas que cada una de las menores efectuó y recibió, horas antes de que desaparecieran. El objetivo es individualizar a los amigos más cercanos quienes pueden aportar datos para la ubicación de las mismas, señalaron efectivos policiales. La Policía no cuenta con ningún dato sobre el paradero de la menores. Sin embargo, no se descarta que las mismas fueron víctimas de criminales dedicados a la trata de blancas. Estas organizaciones utilizan las ofertas de trabajo con buenas remuneraciones, para atraer a las jovencitas, señalaron.