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A 40 años de cárcel fueron sentenciados anoche los tres secuestradores y asesinos de Johny Osmar Leith Prieto (34), quienes adquirieron fama como "los asesinos del Orkut". La banda criminal usaba las redes sociales en internet para "pescar" a sus víctimas.
CIUDAD DEL ESTE (De nuestra redacción regional). Lucineia Stael Gresoski, Gilvacir Lopes y Jurandir Lopes fueron condenados cada uno a 30 años de prisión, más 10 años como medida de seguridad. En tanto, fueron absueltos Elena Aparecida Gresoski (madre de Lucineia) y los hermanos Valdecir y Nelo Da Costa.
El Tribunal Colegiado de Sentencia que juzgó a los criminales estuvo conformado por Cleto Quintana (presidente), Carmen Teresa Barrios y Osmar Vallejos (miembros). El agente fiscal Federico Torres representó al Ministerio Público. El mismo dijo estar conforme con la sentencia.
Cabe recordar que Leith Prieto fue secuestrado el 3 de junio del 2010 por la banda delictiva, luego de una cita que tuvo con Lucineia, joven que actuó como señuelo para atraer a la víctima. Los criminales asesinaron al joven al día siguiente del plagio, tras robarle su automóvil y pertenencias, y 48 horas después comenzaron a pedir dinero a sus familiares a través de mensajes de textos, para su liberación.
Los delincuentes amenazaron con enviar la cabeza de Jhony Leith en un plato a los familiares si no cumplían sus pretensiones económicas.
El juicio oral había empezado la semana pasada en medio de mucho dolor y llanto de los familiares de la víctima, que pidieron la pena máxima para los tres principales involucrados, Lucineia Gresoski y los hermanos Jurandir y Gilvacir Lopes Alves.
Augencio Leith, padre de Jhony, dijo anoche que los autores del crimen "merecen estar toda la vida en la cárcel" y que, para los acusados, asesinar a su hijo era "como matar a una gallina". Expresó su conformidad con la sentencia, en tanto los abogados de los condenados anunciaron que apelarán la condena, la que consideran "exagerada".
La sala de juicios orales fue copada por los familiares y amigos de Leith y la seguridad fue reforzada por la Policía para evitar cualquier tipo de agresión a los principales acusados. Cabe recordar que Johny Leith no fue la única víctima de la gavilla, que usaba a Lucineia como "carnada" para atraer a sus víctimas, a las que conocía a través de las redes sociales, como el Orkut.
CIUDAD DEL ESTE (De nuestra redacción regional). Lucineia Stael Gresoski, Gilvacir Lopes y Jurandir Lopes fueron condenados cada uno a 30 años de prisión, más 10 años como medida de seguridad. En tanto, fueron absueltos Elena Aparecida Gresoski (madre de Lucineia) y los hermanos Valdecir y Nelo Da Costa.
El Tribunal Colegiado de Sentencia que juzgó a los criminales estuvo conformado por Cleto Quintana (presidente), Carmen Teresa Barrios y Osmar Vallejos (miembros). El agente fiscal Federico Torres representó al Ministerio Público. El mismo dijo estar conforme con la sentencia.
Cabe recordar que Leith Prieto fue secuestrado el 3 de junio del 2010 por la banda delictiva, luego de una cita que tuvo con Lucineia, joven que actuó como señuelo para atraer a la víctima. Los criminales asesinaron al joven al día siguiente del plagio, tras robarle su automóvil y pertenencias, y 48 horas después comenzaron a pedir dinero a sus familiares a través de mensajes de textos, para su liberación.
Los delincuentes amenazaron con enviar la cabeza de Jhony Leith en un plato a los familiares si no cumplían sus pretensiones económicas.
El juicio oral había empezado la semana pasada en medio de mucho dolor y llanto de los familiares de la víctima, que pidieron la pena máxima para los tres principales involucrados, Lucineia Gresoski y los hermanos Jurandir y Gilvacir Lopes Alves.
Augencio Leith, padre de Jhony, dijo anoche que los autores del crimen "merecen estar toda la vida en la cárcel" y que, para los acusados, asesinar a su hijo era "como matar a una gallina". Expresó su conformidad con la sentencia, en tanto los abogados de los condenados anunciaron que apelarán la condena, la que consideran "exagerada".
La sala de juicios orales fue copada por los familiares y amigos de Leith y la seguridad fue reforzada por la Policía para evitar cualquier tipo de agresión a los principales acusados. Cabe recordar que Johny Leith no fue la única víctima de la gavilla, que usaba a Lucineia como "carnada" para atraer a sus víctimas, a las que conocía a través de las redes sociales, como el Orkut.