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Schlender y Laustenslager habían sido acusados de producir riesgos comunes y de la muerte del menor cuando realizaban tareas de fumigado en un cultivo de soja aledaño a una vivienda ocupada por la familia del fallecido.
En el caso de Alfredo Laustenslager, éste fue condenado por homicidio culposo y absuelto de la acusación de producción de riesgos comunes, mientras que Herman Schlender fue absuelto de la acusación de homicidio culposo y condenado por el delito de producción de riesgos comunes.
La sentencia fue recibida con alivio y alegría por parte de familiares del menor muerto y representantes de varias organizaciones ambientalistas y comunitarias que siguieron de cerca el proceso que comenzó el jueves de la semana pasada.
Este es el segundo juicio que se realiza por el mismo caso, pues en el año 2004 estos mismos productores habían sido condenados a dos años de cárcel con suspensión a prueba, más el pago de un resarcimiento de 25 millones de guaraníes cada uno a las familias afectadas, pero la Corte Suprema de Justicia había anulado todo el proceso.
El abogado de la defensa, Daniel Báez, calificó el juicio como "muy categórico y peor que el anterior", en referencia al primer juicio por este caso, y señaló que van a esperar la lectura formal de la sentencia y la fundamentación para analizar con sus clientes si apelan o no la medida.
Añadió Báez que la defensa también podría pedir la suspención de condena a prueba, porque la pena, de dos años, permite ese recurso a los condenados, pero acotó que son medidas que deberá analizar con sus clientes.
La querella estuvo representada por los fiscales Víctor Florentín y Nelson Ramos, y el abogado particular Juvenal Figari.
ANTECEDENTES
El caso se remonta al seis de enero de 2003, fecha en que Silvino Talavera (11) murió luego de haber sido rociado con glifosato, al pasar por debajo de uno de los brazos de una pulverizadora con la que se realizaban tareas agrícolas en un cultivo de soja aledaño a su vivienda.
El niño venía de hacer mandados y traía carne que fue utilizada en la preparación de la comida del mediodía, y esto habría provocado que otras seis personas también fueran intoxicadas, aunque en menor grado que el fallecido. Las otras víctimas son Juan Talavera Ojeda, Petrona Villasboa de Talavera, Ramón Talavera, Sofía Talavera Villasboa, Justiniano Talavera Villasboa y Patricio Talavera Billasboa, todos familiares del fallecido.
En abril del año pasado un Tribunal condenó a los sojeros a dos años de cárcel con suspensión de pena a prueba y el pago de 25 millones de guaraníes cada uno a las víctimas.