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Algunas personas sugieren que los países ricos deben pagar a los países pobres por su lucha contra el cambio climático, pero la crisis financiera en los países ricos hace que ese financiamiento sea por ahora improbable. Paraguay puede tomar el destino en sus propias manos y seguir una ruta de desarrollo que lo haga menos dependiente de la importación de derivados de petróleo y menos vulnerable a los cambios en temperatura y lluvias. Por ejemplo, Paraguay puede invertir en sistemas de transporte público masivo que reduzcan la congestión y los efectos negativos en la salud como enfermedades pulmonares.
La mejora en el manejo de la basura a nivel de las ciudades puede reducir el impacto en los vertederos. La expansión del acceso de zonas rurales a electricidad puede reducir el consumo de leña.
El cambio de focos y de aires acondicionados por otros que hacen un uso más eficiente de la energía eléctrica puede reducir directamente el consumo de energía. Pero lo mejor es que todas estas medidas que soportan el desarrollo del país pueden reducir las emisiones de gases como el dióxido de carbono que son causantes del efecto invernadero.
También se pueden transformar los sistemas agrícolas y agroalimentarios para que sean más sostenibles y menos vulnerables al cambio climático. La adopción de variedades mejor adaptadas a la variabilidad climática, y el uso de la tecnología para aplicaciones más precisas y eficientes de fertilizantes y pesticidas mejorarían la adaptación del sector agropecuario. Esto aseguraría la provisión de alimentos y la generación de divisas de uno de los sectores más importantes para la vida económica del país.
Entonces, la próxima vez que le pregunten de cambio climático podrá decir que no es solo lluvias o sequías, sino un futuro en donde usted podrá tomar un sistema de transporte más eficiente, pagar menos por su cuenta de luz o saber que los impactos de una sequía o inundaciones no van a afectar financieramente de manera desastrosa al sector agropecuario, poniendo en peligro los alimentos que usted y su familia se sirven cada día.
Ese es un legado que hoy nuestros representantes y la sociedad en general puede tomar para tener un futuro de desarrollo sostenible para el Paraguay.
* Economista de la División de Cambio Climático y Sostenibilidad del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en la que trabaja en temas de adaptación y mitigación del cambio climático en América Latina y el Caribe. Es doctor en economía agrícola de la Universidad de Purdue, Estados Unidos.