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Nuestro Sol está en la mitad de su vida útil. En unos 5.000 millones de años, nuestra estrella terminará de consumir hidrógeno y helio para luego agrandarse y convertirse en una gigante roja, que acabará por absorber a los planetas internos de nuestro Sistema Solar. La mayor parte de la comunidad científica afirma que con este acontecimiento la vida en la Tierra dejará de existir y, posiblemente, el planeta mismo sea destruido.
Hace unos días, el físico teórico Stephen Hawking, uno de los más grandes divulgadores y teóricos de los agujeros negros, manifestó que en dos siglos los humanos deberíamos buscar nuevos asentamientos en el espacio exterior, ya que la vida sería imposible en un mundo en caos.
"Pienso que el futuro a largo plazo de la raza humana está en el espacio. Será difícil evitar una catástrofe en el planeta Tierra en los cien próximos años, sin hablar de los próximos mil años o los próximos millones de años", indicó Hawking a un sitio en internet.
El físico señaló que actualmente ve grandes peligros para la raza humana y que la sobrevivencia, en muchos casos, fue solo cuestión de suerte. Puntualizó sobre el horror que representó la crisis de los misiles en Cuba, en 1963, cuando las dos superpotencias de entonces (USA y la Unión Soviética) estuvieron al borde de la confrontación nuclear.
Agregó que las amenazas de este tipo de peligros podrían aumentar en el futuro, por lo que se debería tener mejor criterio para superarlas. Puntualizó que se mostraba, a pesar de todo, optimista por los días venideros para el ser humano.
Graves peligros se corren aún en el planeta por las acciones directas de sus mismos habitantes pensadores. La acción humana no solo perjudica en algunos casos al ambiente, sino al otro ser humano.
En plena era de la información y el conocimiento el hombre sigue sometiendo al hombre por un poder arbitrario, se continúan haciendo guerras en nombre de deidades y entelequias que nadie termina por comprender del todo. En el 2010, varias dictaduras en el mundo siguen su curso, alimentándose del miedo y tortura ajena, y enorgulleciéndose por la complicidad externa.
No se pudo aún terminar de comprender, paralelamente, el avance de logros médicos, científicos y técnicos a la par de sistemas políticos obsoletos que lo único que hacen es imponer dogmas y negar libertades y la capacidad individual de razonar. Pudimos salir al espacio, tratando de conquistar lo más cerca que tenemos, pero aún se niega conquistar y destruir mitos y tabúes que someten a las personas.
Ahora, una de las mentes brillantes de nuestro tiempo alerta nuevamente de la posible destrucción que será testigo la humanidad, por las acciones desmedidas e irracionales cometidas por muchos individuos.
Hawking reflexiona frecuentemente sobre el misterio de los agujeros negros y de la historia del tiempo, para tratar de entender el complejo modo con que el universo se debate cotidianamente sobre su existencia. No por ello descuida a los terrícolas, y por ello advierte sobre el peligro de acciones desmedidas.
La carrera espacial no es simple ciencia ficción hoy en día para el ser humano. Grandes descubrimientos médicos y técnicos se lograron con las investigaciones de viajes espaciales, a la Luna u otros lugares de nuestro Sistema Solar. Ahora, los mismos viajes podrían convertirse en la esperanza de las futuras generaciones de la humanidad.
Quizás, para ello, falte mucho tiempo. Ahora hay que lidiar con otros males. Se debe enfrentar a gobiernos despóticos, a teocracias tiránicas, a organizaciones terroristas, que recuerdan día a día que estamos lejos de alcanzar un buen sistema de vida en el propio planeta. No existen argumentos sólidos para continuar engendrando odio, las justificaciones caen a pedazos cuando se tornan irracionales. Pero aún subsisten.
Es poco probable que veamos los grandes viajes espaciales o la posible colonización humana en otros puntos de nuestra galaxia, pero sí podemos soñar para concretar un mundo sin tiranías, sin miedos y mejor habitable.
Hace unos días, el físico teórico Stephen Hawking, uno de los más grandes divulgadores y teóricos de los agujeros negros, manifestó que en dos siglos los humanos deberíamos buscar nuevos asentamientos en el espacio exterior, ya que la vida sería imposible en un mundo en caos.
"Pienso que el futuro a largo plazo de la raza humana está en el espacio. Será difícil evitar una catástrofe en el planeta Tierra en los cien próximos años, sin hablar de los próximos mil años o los próximos millones de años", indicó Hawking a un sitio en internet.
El físico señaló que actualmente ve grandes peligros para la raza humana y que la sobrevivencia, en muchos casos, fue solo cuestión de suerte. Puntualizó sobre el horror que representó la crisis de los misiles en Cuba, en 1963, cuando las dos superpotencias de entonces (USA y la Unión Soviética) estuvieron al borde de la confrontación nuclear.
Agregó que las amenazas de este tipo de peligros podrían aumentar en el futuro, por lo que se debería tener mejor criterio para superarlas. Puntualizó que se mostraba, a pesar de todo, optimista por los días venideros para el ser humano.
Graves peligros se corren aún en el planeta por las acciones directas de sus mismos habitantes pensadores. La acción humana no solo perjudica en algunos casos al ambiente, sino al otro ser humano.
En plena era de la información y el conocimiento el hombre sigue sometiendo al hombre por un poder arbitrario, se continúan haciendo guerras en nombre de deidades y entelequias que nadie termina por comprender del todo. En el 2010, varias dictaduras en el mundo siguen su curso, alimentándose del miedo y tortura ajena, y enorgulleciéndose por la complicidad externa.
No se pudo aún terminar de comprender, paralelamente, el avance de logros médicos, científicos y técnicos a la par de sistemas políticos obsoletos que lo único que hacen es imponer dogmas y negar libertades y la capacidad individual de razonar. Pudimos salir al espacio, tratando de conquistar lo más cerca que tenemos, pero aún se niega conquistar y destruir mitos y tabúes que someten a las personas.
Ahora, una de las mentes brillantes de nuestro tiempo alerta nuevamente de la posible destrucción que será testigo la humanidad, por las acciones desmedidas e irracionales cometidas por muchos individuos.
Hawking reflexiona frecuentemente sobre el misterio de los agujeros negros y de la historia del tiempo, para tratar de entender el complejo modo con que el universo se debate cotidianamente sobre su existencia. No por ello descuida a los terrícolas, y por ello advierte sobre el peligro de acciones desmedidas.
La carrera espacial no es simple ciencia ficción hoy en día para el ser humano. Grandes descubrimientos médicos y técnicos se lograron con las investigaciones de viajes espaciales, a la Luna u otros lugares de nuestro Sistema Solar. Ahora, los mismos viajes podrían convertirse en la esperanza de las futuras generaciones de la humanidad.
Quizás, para ello, falte mucho tiempo. Ahora hay que lidiar con otros males. Se debe enfrentar a gobiernos despóticos, a teocracias tiránicas, a organizaciones terroristas, que recuerdan día a día que estamos lejos de alcanzar un buen sistema de vida en el propio planeta. No existen argumentos sólidos para continuar engendrando odio, las justificaciones caen a pedazos cuando se tornan irracionales. Pero aún subsisten.
Es poco probable que veamos los grandes viajes espaciales o la posible colonización humana en otros puntos de nuestra galaxia, pero sí podemos soñar para concretar un mundo sin tiranías, sin miedos y mejor habitable.