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Fue también un 26 de abril de 1991 la fecha del asesinato del periodista Santiago Leguizamón, a manos de sicarios en Pedro Juan Caballero. Se considera este acto como un claro mensaje de la mafia al periodismo.
En los días que vivimos al pensar en el Día del Periodista, existe una realidad que nos interpela: al recorrer las redacciones ya hay un buen número de chicas y muchachos que cursaron estudios en la universidad; y una de las transformaciones más innovadoras en la prensa escrita tiene relación con las nuevas tecnologías y el uso de internet. Este imperativo tecnológico innegable crea un perfil distinto del periodista y le obliga a interesarse por aprender esta alfabetización actual. No vale solo escribir, hay que tomar fotos, tener un blog, participar en el área digital. Todo este vendabal multicódigo, que es necesario descubrir conjuga distintos elementos textuales y audiovisuales.
El periodismo ciudadano irrumpe con fuerza y la hegemonía que mantenía el periodista se abre a un abanico de interactividad. Los lectores usuarios de internet acceden a las noticias a través de una computadora o sus teléfonos y pueden opinar, enviar una denuncia, fotos y videos. Los periodistas se preguntan al ver cómo crece la demanda digital: ¿desaparecerá el diario como lo conocemos? Aunque muchos medios del mundo ya han migrado al espacio de la web, el tema no resuelto en muchos aspectos es el costo monetario ya que todavía el periodismo digital se sostiene gracias al periodismo papel.
El sociólogo Manuel Castells, experto en estos temas, afirma que el 97% de la información que existe en el planeta está digitalizado y el 85% es accesible a través del internet. Mientras que Néstor García Canclini, investigador, destaca que hay un tercer tipo de actor que es este conjunto disperso de comunicaciones en red: el correo electrónico, las redes sociales, que están disputando formas muy variadas de propiedad intelectual y reelaboran el sentido de lo público, lo privado y lo comunitario. Habla también de una inteligencia colectiva y la democracia digital.
El veloz mundo del periodismo digital no debe asustar a un periodista, pero sí lo debe movilizar hacia una comprensión mayor de esta forma de publicar en tiempo real, inmediatez que impone la credibilidad y el trabajo de corroborar las fuentes y páginas web. Incluso las redes sociales donde los errores y falsedades son frecuentes.
Los medios necesitan expertos en periodismo digital que deben formarse en universidades que contemplen estas plataformas. Transitamos un nuevo mundo interactivo donde sigue siendo valiosa la dignidad y la decencia, que se traduce en la credibilidad del medio.
A 171 años de que apareciera en el Paraguay el primer periódico, el periodista sigue con la función de informar y contribuir a un criterio crítico; más que nunca la palabra y la libertad están vivas.
mirtha@abc.com.py