Cargando...
Una fuerte sospecha de que la Policía y el Departamento Técnico Aduanero de Vigilancia Especializada (Detave) dejaron pasar un cargamento de contrabando por el principal puesto de control ubicado en Remansito, surgió ayer.
Según los detalles a los que pudo acceder nuestro diario, los intervinientes habrían tenido información privilegiada de que un Scania, con 50.000 kilos de azúcar y otros productos estaba en Falcón, rumbo a Asunción. La alerta recibieron a la medianoche.
Una hora después, según registros de la cámara de seguridad, efectivamente un camión Scania chapa PUZ 249 se acercó lentamente al puesto de control Vista Alegre, ubicado en el empalme de la ruta Transchaco con el asfaltado que conduce a Puerto Falcón.
Ni un solo funcionario de control de contrabando estuvo realizando la verificación. En el vídeo se ve perfectamente que el rodado disminuye velocidad, por una lomada, y pasa lentamente por el lugar. Una camioneta al servicio del Detave estaba estacionada a un costado del puesto, evidentemente con gente adentro. Luego de unos minutos, el rodado enciende sus luces y sigue al cargamento.
Por el camino, se habrían enterado de la presencia de otro equipo integrante de la Unidad Interinstitucional de Combate y Represión del Contrabando (UIC), y allí iniciaron la “persecución”. Logran detener al rodado sobre la avenida Artigas.
En ese momento se decide llevar el cargamento a Aduanas. Un policía sube al rodado, pero por el camino, en otra inexplicable situación, el chofer del camión de gran porte, identificado como Héctor Vera, logra bajarse y huir dejando abandonado el transporte. La incógnita que surge es cómo es que una persona, con un custodio policial al lado, logra parar un vehículo pesado, bajarse del rodado y darse a la fuga.
Los intervinientes señalaron a la prensa que fueron interceptados por dos camionetas, de las cuales descendieron varios hombres que se tomaron a golpes con los funcionarios del Detave que iban escoltando la carga hasta la Aduanas, y el solitario policía.
Según los informes el camión iba escoltado por quienes serían dueñas de la carga: Nilsa Salinas y Edith Orrego, al mando de una camioneta Mitsubishi Delicia; Elizabeth Ibarrola, en una Toyota Hilux gris; y una tercera persona identificada como Ña Toribia, en un taxi.
Ninguna de estas personas fueron retenidas.
No trascendieron aún los nombres de los funcionarios del Detave, y la Policía Nacional que en esos momentos estaban encargados de realizar el control correspondiente en el puesto de Control de Vista Alegre, por donde pasó el cargamento.