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Esta poderosa arma, recuperada en la frontera, salió de la misma vivienda de Asunción donde fue hallado el arsenal clandestino del empresario importador Carlos Federico León Ocampos, dueño de la firma Comtecpar SA, que a su vez se adjudicó casi 30 licitaciones en los últimos años para la provisión de equipos de seguridad a instituciones estatales.
Jorge Rafaat Toumani declaró a la radio La Voz del Amambay, justamente perteneciente a la familia del senador Robert Acevedo, que su equipo de seguridad se dio cuenta “de movimientos extraños en la calle donde yo vivo”, por lo que salió y vio el camión blindado azul.
Después explicó que ordenó a sus custodios que siguieran al carro fuerte, pero como este vehículo no detenía la marcha, Toumani dispuso que se le comunicara de la persecución a la Policía.
Asimismo, declaró que los policías llegaron tarde, lo que facilitó que el rodado y los criminales cruzaran al lado brasileño.
“Quería intentar ayudar a la Policía”, dijo al justificar la persecución iniciada por sus capangas.
Reconoció además que sus hombres apuntaron con sus armas a personas que nada tenían que ver con la persecución, específicamente a un estudiante de medicina y a sus amigos.
“Le pedí disculpas por apuntarle un arma, pero fue un momento de tensión. Apuntarle fue por precaución, mis guardias están preparados para disparar en el momento oportuno”, justificó.
Jorge Rafaat Toumani también se quejó de los allanamientos en su empresa de seguridad, luego del fallido atentado, y dijo: “Me pongo a disposición, no tengo por qué esconderme, pero sí protegerme”.