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Uno de los delincuentes abatidos sería Silverio Acosta Zacarías, de 32 años, alias “Chivé”, nacido en la colonia Peguaho Guasu de Horqueta, quien era un antiguo militante de la célula autodenominada “segundo cuerpo” del EPP, conocida últimamente también como ACA (que significaría Agrupación Campesina Armada).
El otro maleante eliminado es Hugo Daniel Martínez Lugo, de 23 años, nacido en la colonia Sapucái de Yby Yaú, quien había sido recientemente incorporado al grupo criminal, tras el secuestro exprés del ganadero Hernán Silva Smith (40), por cuyo rescate cobraron G. 1.000 millones el 25 de junio pasado.
El tercer abatido es Andrés Fernández López, de 15 años, nacido en Horqueta, pero que vivía en el asentamiento Núcleo 6 de la localidad de Arroyito. Sus padres habían denunciado recientemente que el menor fue llevado a la fuerza por los hermanos Jara Larrea a uno de sus campamentos, aunque la Policía asegura que se unió voluntariamente al grupo.
Según los datos obtenidos, el servicio de inteligencia de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) ubicó la guarida de los malvivientes luego de cruzar varios datos recabados en las últimas semanas y, fundamentalmente, gracias a un informante que fue clave en la materialización del trascendental operativo de ayer.
En principio, el asalto al campamento debía llevarse a cabo al amanecer, pero la fuerte lluvia caída en la zona dificultó el desplazamiento de las cuatro patrullas militares de ocho hombres cada una y de los dos equipos policiales de 15 hombres cada uno que rodearon el perímetro desde la medianoche.
La orden de ataque
Alrededor de las 10:00, finalmente los elementos de la FTC recibieron la ansiada orden de ataque, que fue reforzada por tres helicópteros de la Fuerza Aérea y uno de la Policía Nacional, dos de los cuales estaban artillados con ametralladoras HK MG4, calibre 7.62, y las otras dos naves con francotiradores armados con fusiles M4 y Galil.
Luego de que los pilotos sobrevolaran sobre las coordenadas del campamento, localizado a solo 350 metros del camino conocido como Calle 18, situado a 8.000 metros de la Ruta V “Gral. Bernardino Caballero”, a la altura del kilómetro 78, comenzó el ataque aéreo.
Las ráfagas de disparos alcanzaron primero a “Chivé”, quien cayó muerto empuñando una escopeta calibre 12, aunque también tenía una pistola calibre 9 mm y un revólver calibre 38. Los otros dos abatidos portaban cada uno un fusil .30, una pistola y un revólver.
Los disparos efectuados por los elementos policiales y militares en tierra, a su vez, alcanzaron a al menos otros dos integrantes de la gavilla, que serían Albino Ramón Jara Larrea y Rudi Ruiz Sosa.
Los comandos de la FTC dijeron ver escapar ensangrentados a tres de los delincuentes, que fueron seguidos en medio de un infernal tiroteo. La refriega también afectó a dos de los helicópteros de la Fuerza Aérea, pero no provocaron mayores daños.
Sin embargo, las fuerzas de seguridad actuaron precavidamente ante la posibilidad de que los miembros del EPP dejaran minada con bomba su ruta de escape.
El perímetro fue completamente rodeado y las incursiones continuaron durante la tarde, pero sin éxito.
Allanamientos
De manera simultánea al ataque aéreo y terrestre al campamento del EPP, otro contingente de la Fuerza de Tarea Conjunta allanó dos casas aledañas al área de operaciones, que fueron clasificadas como posible refugio de los maleantes.
Los uniformados aseguraron a todos los presentes y los retuvieron durante el desarrollo del tiroteo, para evitar que brindaran ayuda a los fugitivos.
La operación, finalmente, puede ser considerada hasta ahora como el mayor logro en el combate contra el Ejército del Pueblo Paraguayo.
De Vargas dice estar “orgulloso”
El ministro del Interior, Francisco de Vargas, quien se trasladó a Concepción tras el exitoso operativo de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), declaró que este fue “un hecho exitoso y sin precedentes en toda la lucha contra el EPP”.
El secretario de Estado, visiblemente contento por el logro de la misión, se refirió a los elementos de la FTC, “a quienes agradezco, felicito y manifiesto mi orgullo”, según manifestó en rueda de prensa, al lado del fiscal antisecuestro Federico Delfino y el coronel Ramón Benítez.
Por otro lado, negó los rumores de avistamiento del suboficial Edelio Morínigo Florenciano, secuestrado desde el 5 de julio pasado. “Por lo que se, él fue capturado por el primer anillo (del EPP), no por este que es el segundo cuerpo”, dijo.
Sobre los G. 120 millones encontrados en poder de los abatidos, no se animó a confirmar de que se tratara de parte del rescate del ganadero Hernán Silva Smith (40), pero dio a entender que ese caudal no fue obtenido lícitamente.