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El Consejo Superior Universitario de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), compuesto en gran parte por los decanos de facultades, se reunió desde las 09:00 de ayer en el edificio del Rectorado. Los únicos ausentes en el encuentro fueron el decano de Derecho, Antonio Fretes, y el rector Froilán Peralta, quien había prometido a varios decanos en la noche del lunes que presentaría su renuncia, atendiendo las protestas de los estudiantes, que exigen su dimisión ante denuncias de corrupción en su contra.
Lejos de cumplir su promesa, Peralta solo presentó un pedido de permiso, que fue aprobado por el Consejo y el cual resolvió además por unanimidad solicitar al rector que presente su renuncia. Otra medida adoptada fue convocar a una sesión extraordinaria de la Asamblea Universitaria para iniciar los trámites de destitución del rector.
Mientras los miembros del consejo se reunían en el Rectorado, poco después de las 09:15 más de 1.000 alumnos que se manifestaban frente al edificio realizaron un cordón humano y rodearon la sede, bloqueando las salidas bajo la consigna “nadie sale, nadie entra hasta que renuncie Froilán”.
La situación para los que quedaron en el edificio se complicó, pues además de tener bloqueadas las salidas, se cortaron la energía eléctrica y el agua corriente. A las 13:15 los estudiantes formaron un cordón para que los funcionarios del Rectorado, unas 30 personas, pudieran abandonar la sede, quedando dentro del edifico los miembros del Consejo Superior Universitario y los agentes de seguridad privada de la UNA.
En principio dijeron que los miembros del consejo iban a poder salir del lugar solo cuando Peralta dimita. Sin embargo, pasando las 15:00 los dirigentes pidieron a los manifestantes liberar una de las salidas a las autoridades. Pero no lo hacían porque no se sentían con garantías. Mediante nuevos diálogos, a las 00:15 de esta madrugada empezaron a abandonar la sede, uno a uno.