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El intendente Ferreiro convocó ayer una conferencia de prensa, que según dijo, “para dar la cara” y explicar el trabajo que realizaron antes y luego del atípico temporal de 70 mm que inundó barrios, arrastró vehículos arriesgando la vida de sus conductores y dejó calles destrozadas.
Rodeado de sus colaboradores y algunos concejales, entre ellos el presidente de la Junta Municipal Óscar Rodríguez, habló de numerosos proyectos en que se estaba trabajando, como la franja costera, que solucionará el drama de los damnificados, de la construcción de casas, del desagüe cloacal, pero a medida que se explayaba daba a conocer los inconvenientes que se tenían para avanzar en estas obras. Mencionó por ejemplo que se necesitan más de US$ 100 millones para construir el sistema pluvial. Sin embargo, en 2018 contó con más de G. 30.000 millones para iniciar esta obra y tuvo ejecución cero.
El titular comunal mencionó que cuando se enteró de lo que sucedía en Pilar y zonas de Misiones, una hora antes, llamó a Joaquín Roa, de la SEN, y le comentó la necesidad de estar en alerta en Asunción. Agregó que a partir de ese momento la Municipalidad se movilizó.
Sin embargo, en las calles no se observó ninguna movilización municipal. Los agentes de tránsito, conocedores de los lugares donde deben ubicarse para multar, ni aparecieron en las principales avenidas, como Mcal. López, Gral. Santos, Fernando de la Mora y otros. Esto motivó un atascamiento total del tránsito, nadie podía avanzar.
Cuando le hicimos notar a Mario que mentía en cuanto al operativo municipal, desvió la respuesta afirmando que la PMT fue a otras zonas conflictivas y la prioridad era visitar a damnificados en los refugios, o sea no le interesaron los automovilistas afectados y desamparados de sus autoridades.
Ferreiro destacó igualmente las gestiones que se están realizando para conseguir financiación y construir casas para los desplazados, pero condicionó de nuevo la agilización de esos trámites a un “pacto político” o a la declaración de emergencia nacional por parte del Gobierno central.
El intendente Ferreiro reiteró su interés en que el Gobierno del presidente Mario Abdo Benítez declare una emergencia nacional para poder contar con recursos adicionales e incluso ayuda internacional para lidiar con los estragos de la fuerte lluvia que además afectó ayer al departamento Central y a varios otros puntos de todo el país. Asunción, de hecho, está con una emergencia vial declarada días antes.
Los directores, como Iván Allende, explicaron que actualmente se tienen 36.000 personas damnificadas, que totalizan 11.000 familias.