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Según la escritura, pagó G. 80.000.000 en un edificio muy codiciado por gestores y despachantes de aduanas. En declaración ante Fiscalía, el Crio. Juan Mendoza asegura que parte de las tarjetas liberadas fueron a pedido de Alvarenga.
El 30 de diciembre del año pasado, el excomandante Francisco Alvarenga se hizo un autorregalo de fin de año: dos oficinas en el edificio Arasa II. Se trataba de dos inmuebles ubicados en el tercer piso del Edificio Arasa II, los departamentos 302 y 303, cada uno de ellos con una superficie de casi 30 metros cuadrados que se pagaron al contado.
Según hicieron constar en documentos, la venta y transferencia se habría hecho por unos G. 80.000.000, por ambas unidades, precio con IVA incluido. El vendedor declaró que recibió íntegramente el dinero antes de la transferencia. El comisario y excomandante de la Policía Nacional Francisco Alvarenga ganaba un salario mensual de G. 16.000.000, su esposa gana como enfermera del Ministerio de Salud un salario reportado de 4.200.000 guaraníes, es decir, el matrimonio suma un total mensual de G. 20 millones, según los documentos.
Sin embargo, las oficinas del Arasa II no son las únicas propiedades adquiridas por el excomandante Alvarenga. Resalta entre las más valiosas la estancia en Mbocayaty del Yhaguy, que en documentos figuraba como 20 hectáreas. Posteriormente, la Fiscalía confirmó que también las propiedades que anteriormente figuraban a nombre de su sobrino le habían sido transferidas al excomandante.
Cuando los fiscales Luis Piñánez y Aldo Cantero pagaron a un cerrajero para entrar el domingo último a las oficinas totalmente remodeladas del excomandante de la Policía Nacional, no se esperaban lo que encontraron dentro. Ubicado sobre las calles Benjamín Constant y Colón, el edificio es un centro de operadores aduaneros, gestores y despachantes de aduanas por su ubicación.
Lustrosos pisos nuevos de cerámica, baño totalmente remozado con azulejos nuevos y guardas de buen gusto. Escritorios, sillones ejecutivos costosos, sofás de cueros con almohadones muy chics ocupaban parte del inmueble propiamente dicho.
En un apartado de la oficina, un ambiente elegante está totalmente decorado para hacer placentera la estancia de quien allí trabaje, complementado por una cama somier con edredones a juego con almohadones y su propio plasma. En otro aparte, una minicocina moderna con granito sobre la cual descansa una refinada y todavía nueva cafetera, se veía aún cristalería dentro de sus cajas y hasta una placa para cocinar. Al costado, una heladerita complementa el espacio. Con ingresos matrimoniales que no pasan de los 20 millones, ¿cómo hacía Alvarenga para estas adquisiciones y mantener el ritmo de vida con sus caballos de alta genética, su costoso pasatiempo de jineteadas y mantener a su familia?
mabel@abc.com.py