Diputado suplente condenado por vínculos con narcotráfico

Ya tenía dos condenas en el Brasil cuando fue electo diputado suplente en el Paraguay. Se llama Carlos Rubén Sánchez, alias Chicharõ, y el último episodio que lo involucra casi nadie lo sabe: una narcoavioneta que cayó en julio de este año mató a dos mujeres y un niño.

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Estando en Tacumbú, hizo llamar a la madre de las jóvenes para pedirle que no lo denunciaran ni a él ni a sus tres secretarios a cambio de indemnización. Hoy, la consternada madre y abuela cree que solo fue una estrategia para no ser denunciado antes de que saliera libre: una nueva acusación podía haberlo dejado dentro. Chicharõ asegura que todo es falso, igual que quienes lo defienden.

Martes 22 de julio, 18:00. En un camino vecinal de Colonia Cadete Boquerón, a unos 60 km de Capitán Bado, circulaban dos motocicletas: en una iban las hermanas Celia, Isabel, y Robinson, de 2 años, hijo de Celia. En la otra moto viajaba el esposo de una de ellas. Hacía frío y circulaban apurados antes de que oscureciera más, cuando una avioneta blanca con rayas verdes y matrícula ZP-BAJ -que aterrizaba de emergencia- se llevó por delante la moto de las chicas y al niñito. Los mató en el acto a los tres.

Lo que pasó después de la tragedia no tiene desperdicio.

Casi inmediatamente se presentaron unos capangas de nombres Aristeo Escobar, Jorge Denis y Mané Rojas (todos paraguayos, conocidos en la zona como secretarios de Chicharõ) y un brasileño que no pudieron identificar. Aparecieron con dos camionetas S10 y, lejos de ocuparse de los muertos, apuradamente vaciaron la avioneta. Sacaron varias bolsas mientras amenazaban al único sobreviviente de que, si faltaba una de ellas o él hablaba, lo iban a matar también. Las únicas fotos que tomó el atribulado hombre le fueron borradas y le confiscaron su celular mientras auxiliaban al piloto y lo llevaban hasta una casa cercana. Cuando apareció el fiscal Leonardo Cáceres, ya solo quedaban los cadáveres ...y a la avioneta parecía haberla pilotado un fantasma.

Doña Ignacia Ayala, mamá de Celia e Isabel, fue contactada después por Aristeo Escobar, uno de los capangas. El hombre fue a decirle que no presentara denuncia y que Carlos Rubén Sánchez, alias Chicharõ, diputado suplente de la República del Paraguay, quería hablar con ella para darle una indemnización. Pero como Chicharõ estaba preso en Tacumbú, doña Ignacia debía venir a Asunción a hablar.

El sábado 16 de agosto el nombre de doña Ignacia quedó registrado como la número 5 de entre las visitantes femeninas que ingresaron a Tacumbú. Los guardias consignaron su nombre, su número de cédula y el nombre y apellido del interno que iba a visitar: Rubén Sánchez.

“Rubén nos mandó llamar”, recuerda doña Ignacia. Y allí él le pidió que no presente la denuncia, a lo cual la madre dijo que presentaría contra los tres que se habían presentado a vaciar la avioneta.

¿Estas personas que amenazaron a su yerno trabajan con Sánchez? Doña Ignacia responde: “Claro, claro. Eran sus secretarios. Yo le dije: ‘Vos sabes mejor que yo quiénes son los que se acercaron, no hace falta siquiera que te dé nombres, vos sabés mejor que yo eso, Rubén”.

-¿O sea que fue él mismo (Sánchez) quien le llamó para que vaya a hablar con él?

-Él envió a su secretario para decir que vayamos a hablar con él para que no presentemos la denuncia, y eso me dijo otra vez en la cárcel, me pidió por favor que no la presentara.

Carlos Rubén Sánchez, Chicharõ, pidió tiempo para cumplir con la indemnización. Hoy día ella entiende por qué: “Le faltaban pocos días para salir de la cárcel, y si yo lo denunciaba, él no hubiera salido. Sí, él fue quien me pidió que no presentara la denuncia porque después de salir de la cárcel iba a ver la cuestión y ya casi dos meses que está libre y hasta ahora no se acercó. Él es el responsable”, acusa.

El 15 de marzo del 2013 Horacio Cartes dijo que pediría a Castiglioni y a Zacarías Irún que excluyeran a Chicharõ de la lista de diputados para el período 2013-2018. No movieron un dedo, el hombre siguió en carrera. Para inteligencia de Drogas del Brasil y Paraguay, Chicharõ es la mano derecha de Luis Carlos Da Rocha, alias “Cabeça Branca”.

Chicharõ, cansado de “chismerías”

“Me dejó un mensaje para ustedes: Está cansado de chismería (sic), está cansado de problemas, no quiero más, sabe, quiere vivir su vida, dijo. No quiere saber más nada de teléfono, todos los problemas, me entendés?”, dijo José Garcete, el hombre que se identificó como su secretario a cargo de su surtidor de Santa Rosa. Cuando llamamos para obtener la versión del diputado suplente, su secretario nos aseguró que estaba en Dourados, Brasil. “No hay forma de comunicarse con él. Él también está lleno, está pichado... mucha gente dice, inventa, dicen, miles de cosas inventan, dicen cosas que es mentira y él me dijo así, no le gusta más problema ¿Entendés? Quiere vivir su vida, no quiere saber de política, no quiere saber nada. Él me dijo que yo le diga a la gente que le llame. Asimismo me dejó una recomendación que le pasé”, explicó Garcete. Chicharõ, de acuerdo a nuestras publicaciones, aparece como agroganadero que vende combustible y “productos diversos”. Su estación de servicios queda en Santa Rosa, mientras él cita como domicilio fiscal una casa situada en San Pedro de Ycuamandyyú. En el 2013, cuando fue apresado por la Senad, fue sacado de una casa en pleno centro de Capitán Bado.

juan.lezcano@abc.com.py
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