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(MONTEVIDEO-Especial)Llegando a la capital uruguaya, las noticias políticas, económicas, sociales y policiales no difieren mucho de otros países de la región, hasta se podría decir que varios temas son calcados a los nuestros. Sin embargo, entre las noticias deportivas hay una que acapara la atención de los uruguayos y no es precisamente qué equipo va en la cima de la tabla en el fútbol charrúa.
Se trata de la demanda abierta en el Juzgado Especializado de Crimen Organizado, en contra de autoridades de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) por presuntos ilícitos cometidos en la cesión de derechos televisivos. Dentro de este proceso judicial se manejan numerosos datos sobre graves irregularidades que la actual administración de la Conmebol, a cargo de Juan Ángel Napout, curiosamente las oculta.
En efecto, como si fuera poca la acusación contra la Conmebol por parte de la fiscala general de los Estados Unidos, Loretta Lynch, por supuesto cobro de coimas y un acuerdo para sobornos por US$ 110 millones de la firma Datisa (Traffic, TyC y Full Play), ahora surge una diferencia de nada menos que US$ 112 millones, provenientes de derechos televisivos y que debían ser repartidos a los clubes que participaron de la Copa Libertadores y la Sudamericana durante el 2010, 2011, 2012 y 2013, es decir durante las administraciones del paraguayo Nicolás Leoz y del uruguayo Eugenio Figueredo, ambos imputados por la justicia de EE.UU.
Dicha diferencia resulta de lo que efectivamente percibió la Conmebol en estos cuatro años por derechos de televisación, estáticas y patrocinios en ambas Copas, que fue de US$ 265.500.000 y lo repartido a los clubes participantes que fue de solo US$ 152.960.000, según se desprende del informe elaborado por un reconocido auditor uruguayo, Ariel Frydman (ver facsimilar).
El referido informe busca mostrar las pérdidas que han tenido los clubes de fútbol de América del Sur, miembros de la Conmebol, al dejar de percibir casi un 50% de todo lo que se recaudó de las cesiones de derechos y de los sponsors que generaron ambos torneos, los más importantes del continente, en los cuatro años señalados.
Recordemos que en el 2013, la Copa Libertadores tuvo a un equipo paraguayo (Olimpia) como finalista y que los clubes cobran más a medida que van clasificando hacia las instancias decisivas.
¿Dónde está la plata?
Pero lo más grave no está en el hecho de que los clubes dejaron de percibir unos US$ 112 millones, sino en el destino que tuvo semejante suma de dinero ya que estos números no constan en el Balance de la Conmebol, según refiere el mismo auditor.
Hay que tener en cuenta que una de las bases de la demanda contra la Conmebol, promovida por la Mutual Uruguaya de Jugadores Profesionales (MUJP) se trata justamente de la inconsistencia de los Balances de la Confederación que aparentemente oculta datos importantes sobre ingresos y egresos que efectivamente tiene la organización pero que no son dados a conocer, ni siquiera a las Federaciones y que van en perjuicio de los clubes.
Sin respuesta
Una vez más intentamos tener la versión del presidente de la Conmebol, Juan Ángel Napout, solicitando una entrevista al Director de Comunicaciones de la entidad, Néstor Benítez, sin embargo, el mismo explicó que en la semana anterior ya era imposible y que en esta semana podría ser.
Denuncias contra la Confederación
Las denuncias de corrupción contra la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) suman y siguen. Está la demanda de la justicia de EE.UU. que ya tiene a dos expresidentes y varios miembros imputados y luego la denuncia en Uruguay que podría tener más imputaciones.
Balances con inconsistencias
Dentro del proceso judicial que se desarrolla ante la justicia uruguaya, existen denuncias formales en contra de la Conmebol por supuestas inconsistencias contables de los balances que cuentan con diferencias sustanciales de montos en sus contenidos versus los contratos que tiene la Confederación.