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El director del Trabajo, Raúl Rosa, explicó que este control se enmarca en un programa que busca garantizar la seguridad y el cumplimiento de las leyes laborales en las construcciones.
Consistirá en la visita a las obras, donde los inspectores verificarán cómo están trabajando los obreros, y si constatan algunas irregularidades, sugerirán la inmediata paralización de las obras.
Rosa indicó que la intención es prevenir los accidentes, que puede causar hasta la discapacidad.
La Dra. María Teresa Saldívar, directora de Higiene y Seguridad del Ministerio, indicó que el Estado gasta 53 millones de dólares en la atención de los accidentados. En términos sociales, en cambio, implica modificar todo el modo de relacionarse cuando las familias tienen a un discapacitado.
La Dirección de Contrataciones Públicas facilitó el listados de las obras del Estado, y se elabora un manual de procedimientos que contempla la inspección que se realizará en los puestos de trabajo.
Saldívar asegura que los trabajos en altura son los más preocupantes. En ese sentido, sostuvo que a partir de los dos metros de altura deben tener todos los equipos de seguridad y de protección.
En esta primera fase las inspecciones se harán en Asunción, donde se tienen 207 obras a ser visitadas, luego serán inspeccionadas las del área metropolitana y el interior. Se hará otra selección y se visitará aquellas que son de más riesgo.
En el 2011 se realizó la primera intervención y se obligó a una empresa a adecuarse a las leyes laborales en 72 horas.
La suspensión de una obra implica que la empresa deberá seguir pagando a los trabajadores, porque no es responsabilidad de ellos que no tengan los equipos de seguridad.
Por ejemplo, los constructores que trabajan en altura deben utilizar andamios adecuados y anclajes que mantengan la verticalidad. Los trabajadores deberán también tener soga o cabo de vida para que no caigan al suelo. Deberán usar cascos, y en el caso de que caigan, también debe haber un plan que les ayude a recuperarse de los efectos.