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El procedimiento se realizó mediante una generosa donación cadavérica.La doctora Marlene Martínez, nefróloga pediatra, y el Dr. Óscar Franco, jefe de la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica, informaron que la niña se encuentra con una evolución favorable y una continua monitorización.
La profesional agregó que la paciente se está adaptando al riñón injertado y que el implante está comenzando a funcionar, al tiempo de subrayar que ya pasó las horas más críticas tras el procedimiento.
"Está con un monitoreo clínico estricto y solucionando las cosas que se van presentando, pero todo entra dentro de lo que sería la normalidad", afirmó la doctora.
Recordó que la niña estaba en tratamiento de hemodiálisis hace un año y medio, y estaba en lista de espera para trasplante desde hace 6 meses. Agregó que el caso de la menor requería cierta urgencia, ya que la misma estaba teniendo problemas vasculares que dificultaban la continuidad de su tratamiento de hemodiálisis.
Martínez indicó además que el órgano provino de un hombre adulto, (que falleció en otro centro asistencial), a través de un sistema instalado en los hospitales para la procuración de órganos.
Largo recorrido
Dannia es oriunda de Laureles, departamento de Ñeembucú, y hace varios años viene luchando para hacer frente a la afección renal que la aquejaba. La nefróloga comentó que, en un principio, la niña viajó a la Argentina y luego retornó al país para su hemodiálisis.
El pasado 6 de enero, el caso de Dannia cobró trascendencia, luego de haberle escrito a los Reyes Magos pidiendo que aparezca un donante para poder someterse al trasplante y retornar a su casa de Laureles.
La doctora indicó que para su tratamiento la niña vino a Asunción con su padre, mientras su mamá se quedó en el departamento de Ñeembucú.
Otros dos niños permanecen ahora en lista de espera para trasplante renal en el IPS, según indicó la nefróloga, pero resaltó que los pacientes tienen la posibilidad de seguir manteniéndose con la hemodiálisis.
El Dr. Franco, por su parte, señaló la necesidad de que exista mayor concienciación por parte de la ciudadanía hacia la donación de órganos, ya que persiste un alto porcentaje de negativa de los familiares de potenciales donantes.
De corazón
En el nosocomio, la pequeña Ana Laura Almirón Riquelme de 5 años también está a la espera de un generoso donante de corazón. La menor sufre de una insuficiencia cardíaca y espera poder someterse al trasplante desde hace varios meses.
La profesional agregó que la paciente se está adaptando al riñón injertado y que el implante está comenzando a funcionar, al tiempo de subrayar que ya pasó las horas más críticas tras el procedimiento.
"Está con un monitoreo clínico estricto y solucionando las cosas que se van presentando, pero todo entra dentro de lo que sería la normalidad", afirmó la doctora.
Recordó que la niña estaba en tratamiento de hemodiálisis hace un año y medio, y estaba en lista de espera para trasplante desde hace 6 meses. Agregó que el caso de la menor requería cierta urgencia, ya que la misma estaba teniendo problemas vasculares que dificultaban la continuidad de su tratamiento de hemodiálisis.
Martínez indicó además que el órgano provino de un hombre adulto, (que falleció en otro centro asistencial), a través de un sistema instalado en los hospitales para la procuración de órganos.
Largo recorrido
Dannia es oriunda de Laureles, departamento de Ñeembucú, y hace varios años viene luchando para hacer frente a la afección renal que la aquejaba. La nefróloga comentó que, en un principio, la niña viajó a la Argentina y luego retornó al país para su hemodiálisis.
El pasado 6 de enero, el caso de Dannia cobró trascendencia, luego de haberle escrito a los Reyes Magos pidiendo que aparezca un donante para poder someterse al trasplante y retornar a su casa de Laureles.
La doctora indicó que para su tratamiento la niña vino a Asunción con su padre, mientras su mamá se quedó en el departamento de Ñeembucú.
Otros dos niños permanecen ahora en lista de espera para trasplante renal en el IPS, según indicó la nefróloga, pero resaltó que los pacientes tienen la posibilidad de seguir manteniéndose con la hemodiálisis.
El Dr. Franco, por su parte, señaló la necesidad de que exista mayor concienciación por parte de la ciudadanía hacia la donación de órganos, ya que persiste un alto porcentaje de negativa de los familiares de potenciales donantes.
De corazón
En el nosocomio, la pequeña Ana Laura Almirón Riquelme de 5 años también está a la espera de un generoso donante de corazón. La menor sufre de una insuficiencia cardíaca y espera poder someterse al trasplante desde hace varios meses.