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CIUDAD DEL VATICANO (Especial para ABC Color). El evento se denominó “Nueva evangelización y transmisión de la fe a través de la música en el Paraguay” y la joven a la que nos referimos es Silvia Mariella Vera Díaz, quien desde niña encontró esta vocación y desde hace ya varios años se dedica a ella a tiempo completo.
Entre los presentes estuvo el cardenal Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, un español de la más alta jerarquía en el clero, muy conocido y respetado en el Vaticano, quien justamente tiene entre sus funciones liderar el ministerio de la música en la Iglesia.
El cardenal Cañizares se mostró encantado con la actuación de Silvia Mariella, quien entremezcló sus canciones con vívidos mensajes evangelizadores como la más experta y eficaz de las predicadoras, haciendo participar al público y consiguiendo entusiasmar hasta al más acartonado de los asistentes.
El prefecto comentó que la música, como una de las expresiones más sublimes del arte, cuando es de alta calidad, aun sin proponérselo, siempre acerca a Dios, porque se constituye en un instrumento de comunión y comunicación y porque apunta a la belleza máxima, conduce al misterio y a experimentar la unión espiritual con Dios mismo.
Por ello, añadió, desde el punto de vista de la Iglesia, la música debe ser más que nunca un baluarte de lo que se da en llamar la “Nueva Evangelización”.
Si de por sí la música ha acompañado las labores de evangelización de la Iglesia a través de los siglos en general, ella ha desempeñado un papel particularmente preponderante en el Paraguay, explicó, a su vez, el anfitrión del evento, el embajador paraguayo ante la Santa Sede, Esteban Kriskovich, cuya embajada organizó este encuentro como tributo al aniversario de la Independencia Nacional.
“La primera evangelización en el Paraguay se realizó a través del valioso aporte de la música, que servía de nexo mediante el cual los primeros evangelizadores, franciscanos y jesuitas, permitieron que el anuncio cristiano fuera al encuentro del sentido religioso guaraní, y mediante el cual de pueblos seminómadas se formaron importantes focos de civilización con profundas raíces cristianas”, dijo Kriskovich.
Agregó que ese mismo encuentro debe darse hoy con la cultura del siglo XXI, “donde muchas personas, bautizadas o no, andan seminómadas en busca de algo que dé sentido a su vida y en el fondo con nostalgias y anhelo del mensaje redentor cristiano”.
En el brindis posterior al evento todos tuvieron algún buen comentario de lo que habían presenciado. El profesor Guzmán Carriquiry Lecour, secretario de la Pontificia Comisión para América Latina y uno de los principales líderes laicos del Vaticano, lo calificó como “un acontecimiento”. “Llevo más de treinta años en este ámbito y le aseguro que esto ha sido algo muy inusual, se rompió todo protocolo de la mejor manera, algo difícil de conseguir a veces en el Vaticano, y además en este lugar, en esta noche maravillosa. El Paraguay ha quedado muy bien representado”, dijo el profesor uruguayo.
Estuvieron también, entre otros, los embajadores ante el Vaticano de Brasil, Costa Rica, Ecuador, Uruguay, Panamá, El Salvador, Cuba, Croacia, Albania, Bosnia, Georgia e Indonesia; ministros consejeros y primeros secretarios de Bosnia, Argentina, Bolivia, Chile, Uruguay y Colombia.
Como representantes de la Santa Sede, además del cardenal Cañizares, asistieron Mons. Fortunatus Nwachukwu, jefe de protocolo de la Secretaría de Estado del Vaticano; Mons. Lorenzo Baldisseri, secretario de la Congregación de Obispos; el ya citado profesor Carriquiry, quien además representó al cardenal Marc Ouellet, presidente de la Pontificia Comisión para América Latina; Mons. Tomás Trafny y el padre Miguel Ángel Reyes en representación del cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo de la Cultura.
También estuvieron periodistas de Rome Reports, la agencia Zenit, Radio Vaticana, el Vatican Information Center; el comandante general de la Guardia Suiza, Daniel Anrig, miembros de la Gendarmería Vaticana, unos veinte sacerdotes y religiosas paraguayos encabezados por el padre Aldo Bernal Chena, de la parroquia San Valentino; religiosas, seminaristas, sacerdotes italianos y latinoamericanos, y alrededor de cincuenta miembros de la comunidad paraguaya en Roma y compatriotas laicos y peregrinantes que llegaron a visitar la última parada de San Pedro.
Silvia Mariella ya tiene grabados quince discos y se dedica completa y exclusivamente a evangelizar a través de su música, con lo cual ya ha recorrido una treintena de países, incluyendo todos los de Sudamérica. Considera que Dios le ha concedido un talento y ella solo quiere ponerlo al servicio de la Iglesia, según nos comentó. Es graduada en sicología, nació en Asunción y tiene 34 años.
Las celebraciones por la independencia por parte de la embajada ante la Santa Sede continúan hoy con una misa de acción de gracias y oración por el Paraguay, concelebrada por sacerdotes paraguayos, en el Santuario de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Roma.