Cargando...
Aclaró que la paciente y el bebé están bien actualmente, aunque preocupa que el útero de la menor no esté desarrollado aún. La Fiscalía ya imputó al padrastro.
Es una niña de 10 años embarazada de 4 meses y medio que llegó al servicio de salud el lunes de tarde. Es delgada y de contextura física pequeña, comentó Oviedo, al señalar que existe el temor de que el parto sea prematuro, pues el útero a esa edad no está lo suficientemente desarrollado para albergar a un bebé. “Es una paciente ambulatoria. Ya se conformó un equipo de profesionales compuesto por psicólogos, asistentes sociales, pediatras, odontólogos y ginecólogos que la asistirán en el proceso de gestación. Pese a que reside en Luque, se acordó con la madre que el tratamiento se hará en este hospital (Materno Infantil de Trinidad)”, indicó el profesional.
Agregó que si bien la niña y el bebé no presentan dificultades actualmente, la situación puede variar, pues este embarazo se considera de alto riesgo. “En caso de que la salud o la vida de la niña corra algún peligro, se evaluará interrumpir el embarazo. Estamos legalmente facultados a realizar eso, aunque hay que aclarar, ahora la niña está en buenas condiciones”, dijo Oviedo.
Agregó que la nena no da ninguna respuesta sobre quién la lastimó. “La madre está desconcertada. Ella sale a trabajar de mañana temprano y vuelve a la tarde, quedando la niña a cargo de una tía. El padre está separado de la mamá, o sea, no vive con ella”, comentó Oviedo, al manifestar que la niña está “shockeada” y que ya entiende que se trata de un embarazo.
El profesional manifestó que en sus 25 años de profesión como ginecólogo, nunca había atendido un caso similar. “Nos sensibilizó mucho el caso. Es la primera vez que me toca atender a una niña de esta edad con un embarazo ya avanzado, de 21 semanas, es decir, pasados los cuatro meses y medio de gestación”, finalizó.
Reiteró que ya se le hicieron todos los estudios auxiliares y de diagnóstico para conocer su estado general. “Todos salieron normales, el embarazo cursa como uno cualquiera, solamente que se trata de una niña todavía en proceso de desarrollo y que puede desencadenar en alguna complicación en el transcurso de la gestación”, expuso Oviedo, quien explicó que la paciente tendrá una atención preferencial para salvaguardar su privacidad.
La niña embarazada primeramente fue asistida en un nosocomio privado en la ciudad de Luque, donde consultó ante el crecimiento de su pancita. El médico ordenó varios estudios para la menor, entre ellos una ecografía abdominal; dicho estudio se realizó en el Hospital Materno Infantil de Trinidad, donde el diagnóstico fue de gestación.
La fiscala Monalisa Muñoz imputó ayer y libró una orden de detención contra el padrastro de la niña de 10 años que se encuentra con más de cuatro meses de embarazo. El hombre se expone a una pena de 15 años de cárcel. La agente del Ministerio Público ordenó de detención del hombre de 42 años, oriundo de Itacurubí del Rosario. El mismo ya posee una denuncia que data de enero del 2014, que había realizado la madre de la menor por abuso sexual; sin embargo seguía viviendo con la niña, según explicó Muñoz.
La fiscala mencionó además que el hombre se expone a una pena de 15 años por el agravante de ser padrastro de la menor. Incluso, según comentaron los vecinos a la agente, hace ocho días el ahora imputado seguía en la casa.
La Dra. María Ligia Aguilar, directora de Salud Integral de Niñez y Adolescencia del Ministerio de Salud, manifestó ayer que un embarazo a temprana edad crea diversas complicaciones que pueden comprometer tanto la vida de la joven madre como la del bebé. “Uno de los riesgos es la amenaza de parto prematuro, se da en el 18% de los casos. Esto puede disminuir las posibilidades de que sobreviva el niño. También se pueden dar complicaciones durante el alumbramiento que incluso, en ocasiones, generan el deceso de la niña adolescente”, dijo la funcionaria. Agregó que de acuerdo con las estadísticas, el 20% de los nacimientos en el país corresponden a madres adolescentes. El 4% de estas niñas madres tienen entre 10 y 14 años de edad. De todas las muertes maternas, el 10% se reporta en esta franja.
La Secretaría de la Niñez y Adolescencia ya tomó intervención en el caso de la niña de 10 años embarazada. “Estamos en el proceso de contención de la nena con un equipo de trabajadores sociales y psicólogos”, dijo ayer Ricardo González, director de gabinete de la citada institución. Recordó que las tasas de embarazo precoz en Paraguay superan fácilmente la media regional. Cada año se registran aproximadamente 600 partos en niñas de entre 10 y 14 años, cuyos embarazos en su mayoría son producto de abuso sexual, o por lo menos hacen suponer un trasfondo de violencia, según los últimos datos que maneja el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA). El informe señalan además que existen por año 20.000 casos de embarazos en adolescentes de entre 15 y 19 años.