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La Dra. Gloria Meza, recibida en la Universidad Nacional de Asunción, es neuróloga y neurofisióloga egresada de la Universidad René Descartes (París, Francia). Trabajó como neuróloga en el Instituto de Medicina Tropical, Hospital Nacional, Clínica Celina Guanes. Actualmente en el Hospital Central de IPS y Hospital Militar Central. Presidió la Sociedad Paraguaya de Neurología, la Liga Paraguaya de Lucha contra la Epilepsia y la Sociedad Iberoamericana de Afecciones Vasculares Cerebrales. Actualmente preside el Consejo Científico Paraguayo de Médicos. “Los valores de mi vida son Dios, mi familia, mi patria y mi profesión. Los médicos debemos responder a los cambios sociales y a los nuevos sistemas que han llevado a la medicina a un nivel más exigente, ya que se halla muy modificado con el advenimiento de la tecnología”, inicia.
–Los avances van más rápido que nuestra cobertura pública.
–La salud es un derecho del ser humano, debe ser de alcance globalizado, no obstante, la tecnología ha encarecido mucho. Por eso son pocos los que pueden llegar a satisfacer todos los recursos, así como estar al tanto de los mejores métodos de diagnóstico que la tecnología ofrece, sabiendo que ello encarece el manejo del paciente, y, a su vez, manejar los riesgos que implica en algunas circunstancias. En nuestra realidad, el médico debe orientar los recursos sobrellevando y sorteando por prioridades.
–Como presidenta del Consejo Científico Médico, ¿qué considera prioritario?
–Quisiera llevar nuevamente al médico al sitial que le corresponde: “Solo una buena persona puede ser un buen médico”. El médico estudia para curar, mejorar o sostener al paciente. En ningún caso el médico voluntariamente perjudica a un paciente, pero hay casos en que puede cometer errores, como cualquier persona. El médico puede errar si no se encuentra en un lugar adecuado para examinar al paciente, por ejemplo, en pasillos o niños compartiendo la misma cuna. Al no tener personal que oriente a los pacientes que acuden, debe atender a pacientes mientras otras personas están exigiendo atención. Es decir, las fallas del médico no se deben a un acto médico en sí, sino al sistema de salud que no se halla adecuado a un buen manejo del paciente.
–Los casos que se denuncian suelen apuntar directamente al médico.
–No estamos en contra de que se nos juzgue por una mala praxis, solo exigimos que los que nos van a juzgar estén capacitados para ello. De ahí la importancia de que los jueces y fiscales, así como los peritos, sean probos en el manejo de la actividad médica. El colegiado es importante para salvar esta necesidad.
–En el Círculo los temas polémicos como la despenalización y legalización del aborto tendrán diversas posturas.
–Por supuesto, existen distintas posiciones según cada situación, por ej. dejar que siga con vida un feto con grandes defectos de formación que lo hace un ser no apto para vivir; o un feto producido por una violación, o que apeligra la vida de una madre con otros hijos. Son situaciones que nos comprometen como humanos pensantes. Solo que los médicos no hemos estudiado o no nos hemos preparado para matar. Tal vez debería haber personas con profesión de verdugos y que ellos se encarguen de realizar estos actos.
–¿La ética médica regula, por ejemplo, la multiplicación meteórica de las cirugías estéticas?
–Todo acto médico conlleva riesgos, siempre se debe consultar el resultado del riesgo-beneficio y código de ética médica. La cirugía plástica es una especialidad muy noble para el que pierde alguna imagen de persona, pero su realización y costo son superados por los beneficios a título personal, por eso es que existe mucha demanda. No obstante, el tener una buena figura no significa que uno sea feliz.
–¿A qué médico paraguayo admira?
–No quiero dar nombres porque temor a olvidar a alguno. Pertenezco a una generación de médicos privilegiados, hemos tenido, durante nuestra formación, a médicos destacados en la profesión y en la ética y moral.
–¿Cuál es su fuente de nutrición interior?
–Me gusta mucho la lectura, ir al campo, la naturaleza. También ejecuto el arpa y me encanta el buen vino.
Sanos deseos, urgente necesidad
–Que se mejoren las condiciones del empleo médico: el salario y las condiciones de trabajo.
–Calidad de la formación médica y competencia profesional para asegurar un sistema de salud con calidad, no dependiendo del beneficio económico de las entidades educativas.
–Lamentamos los ambientes médicos subestructurados, desabastecidos, sin condiciones para garantizar la seguridad del acto médico. Sistemas anárquicos sin respeto a competencias y jerarquías.
–Los profesionales de la medicina deben cuidar la salud de las personas y de la comunidad sin discriminación alguna, respetando la vida y los derechos humanos. Es deber fundamental prevenir la enfermedad y proteger y promover la salud de la colectividad.
–El médico debe ejercer inspirado por sentimientos humanitarios. Jamás actuará para generar padecimientos no impuestos por razones médicas, ni tratos crueles, inhumanos, degradantes o para el exterminio del ser humano, ni para cooperar o encubrir atentados contra la integridad física o moral.
–El médico como integrante del equipo de salud debe incrementar las acciones necesarias para que el ser humano se desarrolle en un ambiente individual y socialmente sano, para lo cual se basa en una formación profesional reconocida y se guía por los principios y normas éticas.
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