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Los obispos recibieron ayer a los coordinadores de las comisiones pastorales, quienes explicaron los trabajos que realizan en la Iglesia.
El matrimonio Luisa y Adalberto Battaglia manifestó la preocupación ante la posible legalización civil de la unión de personas del mismo sexo, al igual que por la legalización del aborto, que considera corrientes extrañas a nuestra cultura y que están siendo promovidos por movimientos que quieren imponerlos. En ese sentido, apuntó que han trabajado muy de cerca con los matrimonios para que no se impongan estas corrientes. Adalberto Battaglia valoró la iniciativa del Estado en conformar un ministerio de la mujer, pero al mismo tiempo ve con preocupación el poco interés por la familia, por eso abogó por la creación de un ministerio de la familia y la vida.
Por los laicos, José Tomás Martínez indicó que han realizado varios emprendimientos, y uno de estos fue la campaña contra el monumento masónico que se instaló en un sector del aeropuerto. En ese sentido, apuntó que han solicitado a la municipalidad de Luque su demolición, por no representar a la cultura ni a la fe, sino que a una élite que vive en la oscuridad de sus logias. Al respecto, los obispos se pronunciarán el viernes porque los masones han iniciado una campaña y dicen que los católicos también pueden ser masones y no es cierto.
Por su parte, la hermana Raquel Peralta, de la Pastoral Indígena, lamentó el atropello a los territorios indígenas. Agregó que esta pastoral clama por una intervención de los tres poderes del Estado, porque cuando hay invasiones a los pueblos indígenas, no intervienen y si proceden no hacen con enfoque de derecho.
Preguntado qué hacen los obispos ante la deserción de los católicos, el vocero de los obispos, Mons. Adalberto Martínez, indicó que obedece a la falta de atención de parte de la Iglesia a esos fieles, el Papa hace poco pidió mayor atención en la formación y no repartir solo sacramentos.