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Enero está por terminar y convertirse en un mes más en que la ciudad de Asunción sigue en medio de baches, basura y dejadez. Por ejemplo, en General Santos y Ecuador, a cuadras de la avenida Fernando de la Mora, se encuentra un gran hundimiento que apeligra a todos los automovilistas. El que transita por ahí en el carril derecho debe pasar por el mismo sí o sí, ya que no hay forma de evitarlo una vez que se llega al lugar.
Por otra parte, las plazas ubicadas frente al Congreso y la Uruguaya se encuentran en pésimas condiciones, además de estar ocupadas desde hace tiempo.
Asimismo, los paseos se encuentran abandonados. Por ejemplo, el situado en la avenida Primer Presidente está convertido en un yuyal, tiene troncos tirados y otros restos orgánicos como hojas de palmeras, entre otros. También la tierra está removida y cae hasta el asfalto.
Y finalmente no pueden faltar las pérdidas de agua y aguas servidas, que empeoran la situación bañando a los vehículos que pasan y expidiendo un olor nauseabundo.
Prometen arreglo
El director municipal de Vialidad, Jorge Samaniego, expresó sobre el hundimiento ubicado en General Santos: “Estuve justamente recorriendo hoy la avenida General Santos y vi ese problema. Es un registro pluvial, no es un bache”.
Anunció que lo señalizarán y explicó que generalmente se hacen trabajos de hormigonado y que las personas no respetan las señalizaciones, por lo que pasan encima cuando aún la estructura no está seca, y esta se hunde, lo que habría pasado en este caso.
Por su parte, el director Municipal de Áreas Verdes dijo que se está limpiando desde el miércoles la avenida Primer Presidente, pero que es bastante extensa, por lo que están tardando. Explicó que la dificultad es que la mayoría de los funcionarios salieron de vacaciones, por lo que cuentan con muy poco personal. “Son 160 en total, y 70 personas están de vacaciones, más 10 jubilados, hacen el 50% del personal”, señaló.
“Tratamos de no dejar las cuadrillas sin personal, pero tampoco se les puede prohibir salir, especialmente porque los últimos meses del año fueron muy duros”, indicó. Agregó que el intenso calor disminuye más la capacidad de respuesta del personal.