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Un grupo de altos funcionarios del Ministerio de Salud, encabezado por la viceministra María Barán, se reunió ayer con 19 intendentes de Central, además del gobernador del departamento, Blas Lanzoni. El encuentro tenía por objetivo delinear un plan de acción para el combate contra el dengue, atendiendo la epidemia.
Tras la exposición de Barán, algunos intendentes hicieron uso de palabra, pero antes que presentar propuestas de trabajo, los jefes comunales comenzaron a reclamar a la cartera la falta de transferencia de los fondos de equidad. Este dinero es utilizado para reparaciones de urgencias en los hospitales distritales y contratación de personal de blanco en caso de necesidad.
El intendente de Ypané, Horacio Ortiz (ayer imputado por lesión de confianza en el uso de Fonacide), reclamó que desde junio del 2015 ya no reciben los fondos de equidad y que había una deuda de más de G. 19 millones, dinero que podría usarse para comprar desmalezadoras y usarlas en la lucha contra el mosquito. Su colega de Villa Elisa, Ricardo Estigarribia (PLRA), se manifestó en los mismos términos. Por su parte, funcionarios de Salud informaron a los jefes comunales que con los fondos de equidad no se pueden comprar máquinas y reconoció que hay un retraso en las trasferencias, situación de la cual responsabilizaron al Ministerio de Hacienda. Varios de los intendentes se retiraron enojados antes que concluyera la reunión, asegurando que el encuentro no sería frutífero. Representantes de municipios de Ñemby, Lambaré, Luque y Areguá se quedaron y explicaron su plan de acción.
Más de 200 muertes
La viceministra Barán cuestionó la actitud de algunos intendentes: “Estoy preocupada porque evidentemente veo en los ojos de estos intendentes que ellos quieren tirar toda la responsabilidad al ministerio. Vuelvo a decir: no tenemos el problema de cargar con la responsabilidad, pero hay algo cierto y muy contundente, acá hay una responsabilidad compartida. Los municipios también tiene una gran responsabilidad, porque el problema radica hoy en la disposición final de residuos, donde salud pública no tiene injerencia.
Agregó que si persiste la falta de conciencia de la gente, que no elimina los criaderos en sus casas, y no se coordina el trabajo entre las instituciones públicas y fuerzas vivas, esta epidemia será peor que la de 2013, en la que fallecieron más de 200 personas. “Tenemos que trabajar. Más de 200 personas murieron en 2013, no queremos tener esa misma historia. (...) El riesgo existe (de que mueran más personas que en la epidemia de hace 3 años). La semana pasada teníamos 3 departamentos en epidemia (Concepción, Amambay y Alto Paraná), esta semana se sumaron dos (Central y Guairá) y la semana que viene, si no se toman estas medidas, van a entrar dos o tres más. Y después vamos a tener todo el Paraguay. A mayor cantidad de casos, mayor el riesgo de muertes”, dijo Barán.