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Ayer se conmemoró el Día Latinoamericano de Prevención de las Quemaduras en el Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas, ubicado en el exhospital de Clínicas, en el barrio Gaspar Rodríguez de Francia.
El director del Hospital, doctor Bruno Balmelli, informó que siguen registrando un alto porcentaje de quemaduras en niños que llega al 72% del total de pacientes que son más de 1.100 en lo que va del año. Siete de cada 10 quemados son niños. Añadió que por día reciben entre 20 y 30 pacientes en verano.
“Estas cifras se triplican cuando hace frío y llega entre 60 y 90 pacientes por día. Casi todas las quemaduras ocurren en el hogar, por sobre todas las cosas en la cocina por volcamiento de recipientes con líquidos calientes”, dijo.
Balmelli agregó que a parte de enseñar a prevenir quemaduras todo el año, cada 26 de octubre insisten en todos los países en concienciar aún más que todas las quemaduras son prevenibles.
“Hoy nos reunimos dando charlas a los pacientes y familiares, de manera a que se conviertan en motores de prevención y vayan a sus comunidades a replicar estos conceptos”, apuntó.
Secuelas de por vida
La psicóloga Clamentina Alfonzo, que presta servicio en el hospital, indicó que las secuelas de las quemaduras en niños a veces los atormentan toda la vida.
“Un niño quemado experimenta miedo, irritación, ansiedad, temor a morir, pero por sobre todo, los chicos creen que son culpables del accidente y que deben ser castigados. Con 18 años de labor nos hemos percatado que los traumas y secuelas psicológicas quedan aunque hayan pasado 15 a 20 años”, refirió. Mencionó que en el hospital realizan una psicoeducación permanente a los familiares de los pacientes que son menores. “Siempre recomendamos que despierten a los niños que tienen pesadillas y les expliquen que no es real. Todo el tiempo también hay que decirles a los niños que ya no hay ningún peligro”, apuntó.