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La presencia policial se registró sobre la finca número 2910, propiedad de la firma Laguna SA, ubicada al Norte, a 25 kilómetros de la Ruta X y a 8 de la frontera seca. Los indígenas, provenientes de dos asentamientos colindantes con Laguna SA, se instalaron en una parcela boscosa de 15 hectáreas, con pequeñas casas de paja y tacuara, hace aproximadamente un mes.
Ante dicha situación, los responsables de la propiedad recurrieron a la justicia del fuero civil, solicitando la restitución del inmueble. En respuesta, la jueza Silvia Cuevas Ovelar, de Salto del Guairá, ordenó que un oficial de justicia intime a los indígenas. Sin embargo, los intervinientes solo encontraron unas 20 chozas improvisadas y sin ocupantes.
Según el administrador del inmueble, David Morandini, los nativos ocuparon el lugar en venganza por una denuncia que la empresa Laguna SA había realizado en contra de ellos por la extracción ilegal de madera.
Para la hermana Raquel Peralta, de la Pastoral Indígena, los ava guaraní solo estaban poniendo en práctica una costumbre de su cultura que es la de trasladarse de un lugar a otro cada cierto tiempo. Ellos son nómadas y tienen derechos ancestrales sobre estas tierras.