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Permanentemente es acompañado por patrullas que le abren paso.
Samaniego da muestras de indolencia cuando circula por las calles de Asunción. Lejos de moverse a paso de tortuga como el resto de los ciudadanos, tiene un trato privilegiado, que le permite desplazarse a toda velocidad.
Esto es posible gracias a los agentes de la PMT que le despejan el camino entre vehículos atascados. Como si fuera poco, suele contar –como ayer– con el seguimiento de una patrulla de la Policía Nacional (porque supuestamente figura en una lista de secuestrables del EPP) y además lo protege permanentemente una camioneta con custodios a quienes –según una vez indicó– paga con sus ingresos.
A tempranas horas de ayer Samaniego participó de un acto en la escuela “Prof. Manuel Riquelme”, en la calle Arecutacuá entre Ingavi y Zorrilla de San Martín del barrio San Vicente.
Luego de la inauguración, el intendente abandonó raudamente el lugar a bordo de una lujosa camioneta Toyota.
Para el acto agentes de la PMT fueron ubicados en lugares estratégicos para acelerar la salida de Samaniego y su comitiva, además de motorizados que abrieron el paso, como es costumbre en los actos a los que asiste.
Anteriormente la directora de la PMT, María Ramona Rodas, había manifestado que le abren el paso por su condición de “jefe”.
“Si es que necesita, si es horario pico... Tiene que llegar a hora”, señaló Rodas, justificando la presencia de agentes, motocicletas y vehículos de la PMT que deberían estar al servicio de la ciudadanía.