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Felicita Estigarribia tenía 11 años, cursaba el primer grado en una escuela de Yaguarón, y tenía la obligación de trabajar vendiendo mandarinas para aportar económicamente en su hogar.
Hace 14 años, por la tarde, salió con su canasta cargada con frutas para venderlas, y la encontraron muerta aquel fatídico 31 de mayo, al pie del cerro, con terribles rastros de haber sido víctima de una brutal violación.
El crimen sigue aún impune, y el abusador, prófugo.
En conmemoración de este caso emblemático se instauró en el país el Día Nacional de lucha contra el abuso y explotación sexual de niñas, niños y adolescentes.
Y hoy habrá una caminata en su memoria, desde las 8:30, que partirá de la plaza de los Héroes –frente a la comisaría– de la ciudad de Yaguarón.
En base a datos del servicio 147 Fono Ayuda de la Secretaría Nacional de la Niñez y la Adolescencia (SNNA) durante el 2017 hubo un total de 2.249 víctimas de abuso sexual infantil de forma directa e indirecta. De ellas, 1.267 fueron víctimas directas y 982, víctimas indirectas.
De las 1.267 víctimas directas, 472 fueron adolescentes mujeres de 14 a 17 años y 392 víctimas fueron niñas de 9 a 13 años.
En cuanto a cómo prevenir y eliminar esta situación, el ministro de la niñez, Ricardo González resaltó: “Creo que el objetivo es ponernos firmes para reducir y erradicar la violencia contra niñas, niños y adolescentes. Todos los mecanismos y experiencias que hemos adquirido a nivel nacional e internacional son claves para mantenernos en esta senda, una que todavía es difícil de transitar y donde no solamente se involucran una interacción del Estado y las organizaciones de la sociedad civil, sino que debe de llegar a ese entorno del niño”.
No a la impunidad
Fidelina Flecha (17) es del Bañado Sur, cursa el tercero de la media en el Colegio Presidente Franco e integra la asociación “Mil solidarios”.
“Siento que soy la voz de aquellos que no tienen voz, de quienes aún tienen miedo de gritar, que aún temen denunciar. Me siento muy feliz de ser una representante de ellos”, remarcó Fidelina, quien agregó: “Hay tantos casos como el de Felicita Estigarribia, que quedan en el olvido, en la impunidad”.
Además, sostuvo: “Es importante que las niñas y niños sepan que pueden denunciar y deben hacerlo, que no están solos en el camino. Existen organizaciones a las que se pueden acercar”.
Acerca de la penalización para los agresores, o abusadores, remarcó: “Que el agresor sólo vaya dos a tres años a la cárcel es una desidia del Estado. Tiene que garantizarnos nuestra protección. Queremos a todos los abusadores presos. Que no sigan libres. Porque al final nosotros somos presos de nuestro miedo, mientras el abusador está ahí, libre”. Prevenir y educar
Mirtha Ruiz Díaz, de la organización Enlace Centro de desarrollo humano, forma parte del movimiento contra el abuso y explotación hacia la infancia.
Afirmó que incluyendo los hechos no denunciados, desde las organizaciones estiman que los casos de abuso y explotación sexual hacia infancia y adolescencia podrían llegar incluso a 2.000 ó 3.000.
Destacó por ello la importancia de prevenir, siendo fundamental la educación, la necesidad imperante de denunciar, y de eliminar la revictimización de la infancia.
El símbolo de lucha contra el abuso y la explotación sexual hacia la infancia y adolescencia es el lazo verde, y la línea gratuita para realizar denuncias en la SNNA es el 147.