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Explicó que la chispa que produce la estrellita puede quemar la ropa y esto a su vez quemar la piel de los niños. Esta quemadura es prácticamente irreversible”, advirtió.
Recordó que las quemaduras pueden prevenirse, por que lo insiste estar pendiente de los niños y no darles explosivos para que jueguen en estas fiestas de Fin de Año.
“La curación y tratamiento de un paciente, víctima de quemaduras por petardos, con amputación de uno o dos dedos le cuesta al Estado entre 50 y 80 millones de guaraníes. El afectado además debe guardar reposo entre 6 y 9 meses.
Por su parte, el Dr. Bruno Balmelli, director del Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer), lamentó que en Paraguay, unos 30 niños mueren al año por quemaduras prevenibles.
“Los productos pirotécnicos que contienen pólvora blanca, mal llamados productos sin peligro, pueden producir importantes quemaduras. Por su parte, los de pólvora roja, producen amputación de miembros, sorderas y daños oculares. Al comprar un petardo a su hijo, lo esta poniendo en grave riesgo”, reiteró Balmelli.
El funcionario anunció que el Ministerio de Salud está trabajando en un proyecto de ley para regular la venta y adquisición de bombas.