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Un olor nauseabundo se percibe en gran parte del tramo de 2,7 kilómetros de la Av. Aviadores del Chaco a causa de la cloaca a cielo abierto que continúa pese a la inversión millonaria de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap).
La parte más apestosa está a escasos metros del World Trade Center, frente al Shopping del Sol, donde la gente debe tener cuidado para no pisar las aguas negras que se escurren en la vereda y parte del asfalto.
Un poco más hacia la avenida Molas López la vereda está completamente inundada por efluentes cloacales y agua limpia. En el tramo cerca de la Av. Santísima Trinidad las aguas negras se escurren por un pequeño canal; no inunda la vereda, pero despide un olor pestilente. En la intersección de Aviadores con Pedro Martínez vuelven a escurrirse las aguas negras sobre el asfalto.
El objetivo de la inversión de la Essap a fines de 2013 cuando adjudicó el contrato de más de G. 13.000 millones al consorcio Cuenca Este, representado por José Heisecke, fue suprimir las aguas negras en esa zona que se ha convertido en el mayor polo de inversión privada de Asunción.
La obra se ejecutó con muchos inconvenientes recién desde marzo de 2015 con la excusa de fallas en el proyecto. Solo contemplaba la colocación de la tubería principal y no la secundaria que debía conectar a los 118 usuarios de la zona, decían.
Luego Cuenca Este subcontrató a otra firma para colocar la red secundaria.
La Essap había informado que el pago se iría haciendo de acuerdo al metro cuadrado de remociones de veredas, pavimento y puentes de hormigón.
Concluyó la obra y no se informó del costo de más para la Essap y tampoco se solucionó el problema de la cloaca a cielo abierto.