Papa advirtió a obispos paraguayos que no tolerará los encubrimientos

El papa Francisco -que obligó a los obispos chilenos a presentar su renuncia- advirtió en noviembre pasado a los obispos paraguayos que no tolerará los abusos, ni a los protectores. Los pastores compatriotas valoraron la actitud de sus pares de poner a disposición sus cargos y la postura asumida por el Pontífice de sanear la Iglesia.

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La decisión del Santo Padre de hacer renunciar a todos los obispos de Chile conmocionó el viernes al mundo católico, al demostrar que será intransigente con el encubrimiento de los abusos de personas por parte de la jerarquía.

Antecedente 

El caso Chile se remonta a lo ocurrido con el sacerdote Fernando Karadima. La justicia ordinaria como la eclesiástica lo consideraron responsable de abuso sexual de menores cometidos durante las décadas de 1980 y 1990. A finales de 2003, el cardenal Francisco Errázuriz recibió una queja formal, pero trató de persuadir a los agraviados de retirar las acusaciones. Cuando las víctimas insistieron, el cardenal suspendió la investigación por tres años. Luego la remitió al Vaticano.

En otro caso, Juan Barros asumió como obispo de Osorno. El mismo fue duramente cuestionado por sus vínculos con Karadima y fue señalado como encubridor de sus abusos sexuales.

El Papa pidió informe al respecto y la explicación de la Conferencia Episcopado Chilena no convenció porque al parecer creyeron que con simples cambios se solucionarían las denuncias. Fueron llamados al Vaticano y el Pontífice les entregó su posición en 10 páginas. En uno de los párrafo, Francisco dice claramente: “Los problemas que hoy se viven dentro de la comunidad eclesial no se solucionan solamente abordando los casos concretos y reduciéndolos a remoción de personas; esto -y lo digo claramente- hay que hacerlo, pero no es suficiente, hay que ir más allá. Sería irresponsable de nuestra parte no ahondar en buscar las raíces y las estructuras que permitieron que estos acontecimientos concretos se sucedieran y perpetuasen”.

Ante esta postura, que era una intimación a presentar la renuncia, no hicieron otra cosa que como colegiado poner a disposición sus cargos.

No va a proteger a nadie 

El obispo del Vicariato Apostólico del Pilcomayo, Mons. Lucio Alfert -de acuerdo al reporte de nuestro corresponsal Marvin Duerksen-, dijo que el papa Francisco tiene una opinión clara en cuanto a abusos. 

“Cuando estuvimos en noviembre en Roma, el Santo Padre nos dijo claramente que él absolutamente no va a proteger a nadie que está metido en esto. Cuando él tenga informaciones claras, no va a proteger a nadie, sea quien sea. Es una opinión bien clara y yo tengo también esta opinión”, dijo Alfert. Agregó que el ocultamiento de casos de abuso es intolerable, la información tiene que ser clara y lamentó que en la sociedad también haya muchos casos que a veces se buscan arreglar “en forma casera”, pero a lo largo solo trae más problemas.

Celibato 

Rechazó la opinión de que la liberación del celibato solucionaría el problema de los abusos, señalando que estadísticamente existen muchos más abusos en la sociedad, cometidos por hombres casados. “Se da más relevancia cuando comete un sacerdote, pero por ejemplo en las escuelas hay muchos más casos, con los profesores casados”, afirmó.

Reimpulsar misión 

Para el arzobispo Edmundo Valenzuela, en la declaración hecha por los obispos de la Conferencia Episcopal de Chile, “llama la atención la claridad de pensamiento y de decisión tomada, después de expresar su gratitud al Papa por su escucha de padre y su corrección fraterna”.

Valenzuela indicó que los pastores chilenos reconocen que hace falta restablecer la justicia y reparar los daños, pero siempre en comunión con el Santo Padre, para reimpulsar la misión profética, como dicen ellos, “cuyo centro siempre debió estar en Jesucristo”. Agregó que la Conferencia trasandina “nos da un extraordinario ejemplo de cómo proceder ante similares situaciones que hoy la sociedad y la Iglesia reconoce como crímenes”.

El obispo de San Lorenzo, Joaquín Robledo, dijo a nuestra corresponsal, Antonia Delvalle, que los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI ya manifestaron su preocupación por los abusos y los encubridores, y actualmente el papa Francisco está contra la impunidad porque el abuso produce un daño incalculable y un sacerdote que comete este hecho deleznable no pude seguir formando parte de la Iglesia.

Casos locales

El 25 de setiembre de 2014 el papa Francisco destituyó al obispo de Ciudad del Este, Rogelio Livieres Plano, por incardinar al sacerdote argentino Carlos Urrutigoity, acusado de acosar a seminaristas en EE.UU. En su momento, la Conferencia Episcopal Paraguaya intervino en el caso y el afectado trató de homosexual a Pastor Cuquejo, uno de los miembros del colegiado.

En el 2015, los sacerdotes Gustavo Adolfo Ovelar y Francisco Javier Bareiro fueron denunciados por acoso por seis jóvenes, pero fueron echados de la jerarquía.

En setiembre de 2016, el sacerdote Silvestre Olmedo fue denunciado por una joven por manosearla. ABC Color publicó el caso y el arzobispo Edmundo Valenzuela lo separó, pero trató de minimizar el caso al pedir no convertir “la piedrita en una montaña”.

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