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La cartera sanitaria está a punto de obtener la certificación internacional de corte de transmisión de malaria en el país. Sin embargo, un caso sospechoso de la enfermedad podría afectar el reconocimiento. Hace unos días, una joven de 24 años que reside en el barrio Campo Grande de Luque comenzó a padecer fiebre alta, cefalea y dolor corporal. La preocupación de los familiares se acentuó, pues uno de sus vecinos (vive en frente), un militar recién llegado de África, contrajo el mal en Costa de Marfil.
La paciente fue llevada al Laboratorio Central e Instituto de Medicina Tropical (Lacimet) y el resultado dio positivo a la malaria. “Los resultados nos dieron a las 12:47 del sábado. Esto inmediatamente disparó la alarma, pues se trataría de un casos autóctono luego de 12 años. Se pidió otra prueba, que se hizo ese mismo día a las 22:00, sin embargo, sugestivamente el segundo resultado ya fue negativo a la enfermedad”, dijo Alfonso González, padre de la paciente. Agregó que su hija se someterá a una tercera prueba, pero ya en un laboratorio privado, para descartar o confirmar el cuadro. “Tenemos miedo de que quieran minimizar el caso desde el ministerio. Creemos que son negligentes, pues para hacernos la primera prueba nos hicieron muchos problemas”, lamentó.
Falso positivo, dicen
La doctora Águeda Cabello, de Vigilancia de la Salud, destacó que el segundo examen practicado dio negativo, por lo que se descartó malaria. Explicó que podría tratarse de un caso de dengue o una infección por rotavirus. Dijo que no es muy fácil hacer el diagnóstico en un frotis (exploración microscópica de fragmento de tejido), entonces hay que hacer con gota gruesa y no todo el personal tiene experiencia para ello, por lo que pudo haberse dado un falso positivo.