Nuevo obispo quiere un pueblo “sano, fuerte, que defienda su arte”

Un pueblo sano, fuerte en su fe, que defienda el arte, a sus niños, jóvenes y ancianos, es la meta del nuevo obispo de Encarnación, monseñor Francisco Javier Pistilli, quien ayer recibió la consagración episcopal en la parroquia San Roque González de Santa Cruz de la capital de Itapúa.

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ENCARNACIÓN (Aníbal Modesto Velázquez y Fernando Romero, enviados especiales). La diócesis tiene desde ayer un nuevo pastor. Se trata de monseñor Francisco Javier Pistilli, quien sucede a monseñor Ignacio Gogorza, quien a su vez pasa a ser obispo emérito.

El acto de consagración tuvo lugar en la iglesia de San Roque González de Santa Cruz, ubicada en uno de los barrios de la capital departamental.

La ceremonia en que fue investido el obispo Pistilli duró casi tres horas.

En su primer mensaje, Pistilli dijo que “la fe hay que transpirarla”, en alusión al calor que reinaba en el interior del templo.

El obispo dijo que sus antecesores, Ignacio Gogorza y Claudio Silvero, dejaron un gran legado pastoral que se comprometió a seguir llevando adelante con la evangelización. Agregó que hay que ser agradecido, porque el agradecimiento debe formar parte de la cultura.

Pistilli dijo que la misericordia de Dios quiso que él fuera pastor y agregó que el Papa quiso que saliera con la gente para conducirla hacia Jesús.

“Muchos me preguntan qué voy a hacer. Cuando fui maestro de novicios, mi meta fue que se cumpliera el evangelio y hoy me gustaría ayudar a que nuestro pueblo sea sano en la unidad, en la fe. Que los fieles sean alegres, que nos superemos en la fe en Cristo. No nos cansemos de rezar. Que los fieles sean fuertes, que sean agradecidos, valientes para decir no a lo que se debe decir no”, indicó.

Pidió la colaboración e invitó a los fieles a trabajar juntos y a vencer los males. “Cuidemos a nuestros niños, jóvenes y ancianos. Cuidemos el arte, la belleza, y vivamos la encarnación de Jesús”, añadió.

Además de monseñor Claudio Giménez, obispo de la diócesis de Caacupé y presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), quien fue el celebrante, también participaron del acto el nuncio apostólico Eliseo Ariotti y varios obispos del Paraguay, de Argentina y de la comunidad ortodoxa. También estuvieron la madre y familiares del consagrado.

El momento más emotivo de la misa fue cuando monseñor Pistilli recibió la ordenación episcopal a través de la imposición de manos de monseñor Giménez.

Luego el nuevo pastor recibió los ornamentos correspondientes a su investidura, como el báculo, símbolo del llamado a guiar a la grey; el solideo, la mitra y el anillo, los símbolos del obispo.

Durante el acto, el clero itapuense le presentó su obediencia, así como los religiosos y los fieles, con quienes Pistilli trabajará en la diócesis de Encarnación. Finalmente se firmó el acta donde consta la ordenación episcopal de monseñor Pistilli.

Saludo del papa

El nuncio Ariotti transmitió el saludo del papa Francisco a los fieles a quienes alentó a ayudar a Pistilli, de quien dijo que lo conocía personalmente.

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