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Fue a partir de una grabación de audio.
Tras la presentación, el ministro Francisco de Vargas negó que con la filtración del audio de una reunión entre campesinos, supuestamente registrada la semana pasada en el departamento de San Pedro, el Gobierno esté intentando “desestabilizar” la movilización de los trabajadores y la marcha campesina de la semana próxima.
Indicó que se reunió con el fiscal general, Javier Díaz Verón, y le pidió se estudie el material al que tuvo acceso su equipo de inteligencia. El fiscal Christian Bernal fue designado para investigar el caso y dar con los responsables.
En el audio, difundido previamente por la 780 AM, se escucha una conversación en la que se apunta a “repetir el marzo paraguayo” y se menciona intenciones de que “la Policía reaccione por nosotros” (sic). Además, uno de los intervinientes señala: “Tenemos que buscar una víctima para poder justificar, sino jahareíta (iremos en vano)”.
“Somos los más interesados en que la marcha y la huelga se realicen pacíficamente, porque es un derecho constitucional, pero este tipo de información nos obliga a tomar mecanismos de control, barreras, retenes y filmaciones, a los efectos de evitar lo que se está anunciando en ese audio”, dijo el ministro, quien admitió que no tienen nombres de las personas que habrían emitido tales expresiones belicosas.
El temor a la violencia había sido adelantado el lunes pasado por la presidenta del Partido Colorado, la senadora Lilian Samaniego, pero sin dar mayores detalles.