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La Lic. Juana Rodríguez trabaja hace 18 años con niños. Comenzó con los más pequeños, de 5 en adelante, enseñando a usar computadoras y trabajar con software educativos. A punto de defender su tesis para magister en Educación, su tema de investigación es la formación en tecnologías de la información y la comunicación (TIC) de los docentes. Juana trabaja actualmente en el Colegio Experimental Paraguay-Brasil donde imparte clases a chicos entre 12 y 18 años.
–¿Es su materia de informática realmente donde los chicos se sienten como peces en el agua?
–Les gusta mucho la interacción con los computadores y el internet, pero hay que guiarles. Conocen mucho, pero en forma dispersa, sin un orden lógico y solo lo que les gusta o les llama la atención. Me refiero al chat de las redes sociales, a Youtube, compartir fotos, música pero no así buscar información, investigar, leer, analizar, resumir contenidos encontrados en la web y que le serán de utilidad en sus tareas escolares. Sin guía la tecnología es un gran distractor y les quita un valioso tiempo que deberían invertir en estudiar o simplemente descansar.
–¿Cómo separaría las virtudes y defectos de la Generación Z?
–Dificultades: se distraen fácilmente, poco tiempo de atención, algunos nerviosos, depende del nivel de interacción que tenga con las computadoras e Internet (me he topado con chicos que no salen al recreo y si lo hacen están conectados interactuando con su celular y no con sus amigos), terrible dependencia del celular y un poco menos del computador. Virtudes: cuando trabajan en el laboratorio con las computadoras, les guío y controlo que hagan las tareas asignadas, con plazos de entrega. Entonces, ese conocimiento que poseen del uso de internet y sus servicios hacen que sean más rápidos en encontrar la información para sus tareas. Manejan contenido fresco, información actualizada y les gusta comentar o compartir ese conocimiento.
–¿Cómo es un día de clase?
–Mis alumnos se rigen por guías de trabajo. Cada día es un tema nuevo o continuidad de la clase anterior. Les muestro con ejemplos cómo resolver la tarea propuesta utilizando proyector multimedial, notebook, internet, multimedia, videos, etc. Luego, ellos resuelven la tarea y la enriquecen. Como son rápidos, los que terminan antes ayudan a los que aún no terminan. Les pongo tiempos prudenciales para entregar, les doy libertad de acción y manejo.
–¿Cómo debe ser un maestro destinado a esta generación veloz?
–Nuestra tarea es y debe ser siempre guiar el aprendizaje de nuestros alumnos. Tenemos que capacitarnos en el uso de las TIC, es una herramienta que facilita muchas tareas, tanto del docente como del alumno.
–¿Los profesores aceptan esta necesidad?
–Aún hay temor y rechazo hacia el uso de las computadoras e internet y es por falta de conocimiento. Hay colegas que permiten que sus alumnos utilicen estas tecnologías, pero dejan totalmente a cargo del estudiante dicho aprendizaje. Es decir, dan pocas o nulas indicaciones sobre cómo realizar tareas e investigaciones y los alumnos acaban haciendo lo que quieren. No hay corrección ni retroalimentación por parte de estos docentes. Por otro lado, existen otros colegas que utilizan inteligentemente las TIC, guían a sus estudiantes, trabajan con plataformas virtuales, a distancia, tareas en línea, investigaciones en páginas de internet.
–La capacitación ya no es una opción.
–Si se capacitan, muchos no tienen computadoras personales, y si han logrado obtenerlas, aún no poseen el servicio de internet o les falta preparación. Es un círculo vicioso. Los docentes que trabajan en 2 o 3 turnos, ¿en qué tiempo podrán capacitarse? Si bien hay una franja de docentes de 50 o más años que se resisten a estas tecnologías, los jóvenes están bien dispuestos y se enganchan con facilidad.
–¿Qué ocurre cuando el niño sabe más que el profesor?
–Los niños se dan cuenta enseguida si el docente maneja o no las tecnologías. En caso de que no, los chicos suelen volverse irrespetuosos y no hacen caso de las indicaciones dadas, fácilmente se pierde el control de la clase. Cuando ocurre lo contrario, la clase es amena y se vive el aprendizaje.
–¿Qué nos sobra y qué nos falta para alcanzar un modelo educativo acorde a los tiempos?
–Ya no podemos siendo docentes decir “no sé usar la computadora, internet”, “no me interesa”, “no quiero que la usen”, etc. Como país quedaremos relegados. Nos falta muchísimo en educación, no tenemos lo mínimo. Y qué nos sobra, no sé, todas son carencias.
–¿Cuál es tu visión de las TIC?
–Las TIC vinieron para quedarse, avanzan día a día. Ya forman parte del quehacer cotidiano de los seres humanos, por lo tanto, debemos aprender a utilizarlas de manera adecuada. La pérdida del contacto cara a cara, los perfiles falsos, el cyberbulling, el grooming, el sexting, todos derivados del uso de las TIC son los nuevos dolores de cabeza de los padres. Orientar, enseñar que las TIC son una herramienta casi indispensable, pero no todo y cuidemos no perder la libertad.
Difícil avance
“Estamos en el siglo XXI. La Unesco ha propuesto que el docente de este milenio debe tener inserto en su quehacer el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, pero aquí en Paraguay es todavía una utopía, aunque no por ello inalcanzable. La educación en Paraguay se hace a puro pulmón. Pensar en una escuela que posea computadoras es un sueño. Vemos en las noticias en que precarias condiciones dan clases, así será difícil que avancemos. El Estado debe invertir en el futuro: mejor educación, mejores docentes, mejores alumnos”, finaliza la Lic. Rodríguez.
lperalta@abc.com.py